El diputado de la Ciudad de Buenos Aires Maximiliano Ferraro presentó un proyecto de ley integral que contempla un impuesto especial al juego para financiar el subte, el premetro y la Educación. Propone que sea de un 10 por ciento en billetes de lotería y de un 20 tragamonedas y Casino.

“En momentos donde estamos a punto de discutir el traspaso definitivo del subte y producto de ello pueden ocasionarse futuros aumentos a impuestos como el ABL, patentes e ingresos brutos, entre otros, el jefe de Gobierno tiene el deber de cobrarle a los que más tienen y a los empresarios del juego”, afirmó Ferraro y agregó: “No compartimos el criterio de seguir aumentando la presión impositiva a través de impuestos a la producción o a las clases medias y bajas que viven y trabajan en nuestra ciudad”.

“Esta iniciativa propone una serie de modificaciones impositivas que recaen sobre la actividad del juego de apuestas, regulado en la ley 538 (regulación de Juegos y Apuestas),con el objeto de que con los recursos obtenidos, se financien las inversiones que irrogue el funcionamiento y ampliación del servicio de pasajeros/as de subterráneos y premetro y se incremente el presupuesto educativo”, dice Ferraro en los fundamentos del proyecto de ley.

Ferraro impulsa que “los ingresos obtenidos por la aplicación de la ampliación extraordinaria prevista en el artículo precedente, se destinan al financiamiento de las inversiones que irrogue el funcionamiento y ampliación del servicio de pasajeros/as de subterráneos y premetro” y sostiene que “lo producido por la implementación permanente de este nuevo tributo se destinará en un 70% (setenta por ciento) al financiamiento de las inversiones requeridas por el servicio de pasajeros/as de subterráneos y premetro, y el 30% (treinta por ciento) restante, al presupuesto educativo de la ciudad”.

En el articulado Ferraro propone que se instruya al Poder Ejecutivo “para reclamar la plena competencia de la Ciudad en la regulación, administración y explotación de los juegos de azar, destreza, apuestas mutuas, lotería, casinos, bingos y tragamonedas”.
En la fundamentación sostuvo que “se grava el desarrollo de una actividad como el juego de apuestas –dejando expresa constancia que el presente proyecto de ley no implica reconocer su constitucionalidad y legalidad ni las facultades que sobre ellos se arroga el Poder Ejecutivo Nacional- que ha adquirido un importante desarrollo en los últimos años en la ciudad, y que genera importantes dividendos para quienes la desarrollan. Precisamente para éstos, se prevé el incremento de la alícuota del impuesto a los ingresos brutos, cuyos fondos se destinarán al financiamiento del sistema de subterráneos y premetro”.

En el Artículo 5, Ferraro escribió: “La aplicación de impuestos al desarrollo de los diferentes juegos de apuestas, destreza y azar descriptos en la presente ley no implica reconocer su constitucionalidad y legalidad ni las facultades que sobre ellos se arroga el Poder Ejecutivo Nacional, constituyendo sólo el reconocimiento fáctico de la existencia de estas actividades en el ámbito de la Ciudad”.