“Estamos tomando el subte sin ningún tipo de recursos”, reiteró la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, que reconoció que ningún impuesto es simpático, pero remarcó que se busca que el costo sea el menor posible para la gente.
La vicejefa porteña, María Eugenia Vidal, sostuvo que el Gobierno de la Ciudad se está haciendo cargo del subte “sin ningún tipo de recursos” porque “el Gobierno nacional no ha demostrado tener ningún interés en acordar un traspaso razonable ni en ocuparse de las obras pendientes”.
En declaraciones radiales, Vidal confirmó que el Gobierno porteño está enviando a la Legislatura un proyecto de ley con los detalles del traspaso del servicio, que incluye un plan de financiamiento “en el que buscamos distintas alternativas tratando de que el costo fuera el menor posible para la gente”, acotó.
“El subte se va a financiar, en parte, con lo que se recauda actualmente por las tarifas; en parte, por algunos servicios que viene explotando la concesionaria y que en adelante va a recibir el gobierno de la Ciudad (publicidad, alquiler de locales comerciales, etcétera), y además estamos agregando un aumento nuevo a los combustibles, de 40 centavos por litro de nafta especial, 30 centavos para el resto de las naftas y 20 centavos para el gasoil. Además va a haber un aumento de los peajes en un promedio de un peso. Y un adicional del 4 al 5 por ciento para las patentes de autos cuyo valor sea superior a los 150 mil pesos”, explicó la vicejefa.
Admitió que “ningún aumento de impuestos es simpático, pero tratamos de que no fueran incrementos significativos y que no afectaran tanto el bolsillo de quienes menos tienen”. Aclaró además, que “si el Gobierno nacional envía los recursos que corresponden según la Constitución nacional, quedarían automáticamente derogados estos impuestos o aumentos”.
Reiteró Vidal que los subterráneos tienen “un déficit operativo de 1.000 millones de pesos por obras imprescindibles que no se hicieron” y que “el gobierno nacional quitará absolutamente los subsidios que venía dándole a la empresa concesionaria”
Respecto del manejo de la empresa, Vidal señaló que según el proyecto de ley habrá un período de 90 días “en que la empresa seguirá siendo operada por el actual concesionario, mientras se realiza una auditoría y una evaluación en detalle” y señaló que posteriormente “habrá tres opciones: un nuevo contrato con la misma concesionaria; hacer un nuevo llamado a licitación o que la Ciudad asuma la gestión por sí misma”.
