El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, Remo Carlotto, se entrevistó en la provincia de Jujuy con el juez Federal Fernando Poviña, quien procesó Carlos Blaquier, dueño de la empresa Ledesma, por la desaparición de 29 personas durante la última dictadura militar. El diputado consideró que la asunción del juez Poviña en la causa implicó un avance notable y “la causa que involucra a un grupo económico tan importante para el país y Jujuy tiene otra magnitud”.

Carlotto se presentó para acompañar a los querellantes y a las víctimas de causas de lesa humanidad y estuvo acompañado del exjuez español y asesor de la Comisión de Derechos Humanos, Baltasar Garzón, y de Jorge Auat, titular de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por Violaciones a los Derechos Humanos.

“Creemos que desde la Comisión no sólo tenemos la inquietud sino la obligación de acompañar al juez, frente a decisiones que atañen a sectores sumamente poderosos en Argentina hasta las últimas consecuencias”, dijo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos.

Luego de la reunión, se realizó un acto en la sede la Organización Tupac Amaru. Garzón consideró que a partir de la presidencia de Néstor Kirchner hubo un punto de inflexión en Argentina en relación a la defensa de los derechos humanos: “Dijo basta y otorgo la voz y la palabra a la justicia. Ese día cambio el curso de la historia en este país”. “Hoy es un ejemplo Argentina en el mundo, liderando el movimiento de Derechos Humanos, y no solo con palabras sino con hechos”, consideró el exjuez.

Además, Garzón se refirió a la dirigente jujeña Milagro Sala: “Hay una persona que identifica esa sed de justicia, ese impulso, esa fuerza y es Milagro.” Sala, agradeció la presencia de los funcionarios y dijo que la visita “ayuda a tener mayor compromiso y fuerza para seguir acompañando a los compañeros que están trabajando en los juicios de lesa humanidad y fortalecer la lucha”.