Vocero reconocido de los planes del kirchnerismo, Carlos Kunkel sostuvo que lo que vaya a suceder con Cristina Fernández de Kirchner después en 2015 “se resolverá en 2014”, y ratificó el rumbo del Gobierno a pesar de las protestas, preguntándose por qué deberían alterar la agenda oficial “que votó la ciudadanía para satisfacer a una u otra expresión”.

Consultado respecto del documento de la Iglesia, que cuestiona la división impuesta en el país, el diputado Carlos Kunkel aclaró que “en Argentina todos nos podemos expresar” y tras aclarar que no había leído el documento, señaló que “sí hay bandos irreconciliables: las dictaduras y los que se subieron a los palcos con todos los genocidas, con las víctimas y el pueblo argentino que padeció las consecuencias. Supongo que a eso se referirá la Iglesia”.

“Igual, yo no soy analista de documentos religiosos; ni de los rabinos, ni de los protestantes, ni de los musulmanes ni de la Iglesia Católica”, puntualizó el legislador kirchnerista.

En diálogo con El Tribuno, Kunkel rechazó que el gobierno hubiera ninguneado los cacerolazos, pero preguntó: “¿Por qué tenemos que alterar la agenda de Gobierno que votó la ciudadanía para satisfacer a una u otra expresión? El mismo día del cacerolazo (por el 8N) yo había estado en Villa Palito, La Matanza, donde había 15 mil o 20 mil personas que habían recibido 1.200 viviendas. Pero claro, eran morochos, negros, peronistas, pobres y esos 20 mil no cuentan”.

“Es natural que haya 20 mil por un lado y 20 mil por el otro”, dijo Kunkel, aclarando que “nosotros vamos a ejercer las funciones que nos otorgó la ciudadanía hasta el 10 de diciembre de 2015, no tengo ninguna duda. Y los que quieran expresarse, como lo dice nuestra Constitución Nacional, el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes”.

Kunkel recordó que “el 22 de junio se presentan las listas para las elecciones internas abiertas y obligatorias, en agosto son las primarias y en octubre son las generales. De ahí tienen que surgir los representantes. Es importante que aparezcan dirigentes que representen a este cuarenta y pico por ciento de la gente que no está de acuerdo con nuestra forma de gobernar. El problema no es para nosotros”.

“Que nosotros representamos al 54 por ciento está claro, lo que no está claro es quien representa al otro cuarenta y pico por ciento que no está de acuerdo. Son muchos, yo no les resto importancia ni representatividad. Pero nosotros no vamos a gobernar de acuerdo al 40 por ciento que no está de acuerdo, de eso no hay ninguna duda”, destacó el legislador.

Respecto a Hugo Moyano, Kunkel dijo que “ni nos peleamos, ni rompimos”, y puntualizó que el líder de la CGT opositora “evidentemente tiene diferencias con el rumbo de nuestra gestión de gobierno y las expresa. No es que tiene que haber un acuerdo bilateral entre quien gobierna y cada uno de los sectores y dirigentes de la sociedad”.

Recordó que “el miércoles toda la representación sindical estuvo presente en la sesión en donde votaron junto al bloque del Frente para la Victoria. Estuvieron Facundo Moyano y Omar Plaini. Incluso, Plaini no entra en ningún acuerdo de los que aparecen hoy entre algunos sectores del sindicalismo con Héctor Magnetto y el Grupo Clarín. No es que nos hayamos peleado con Moyano. Nuestra función es gobernar, no pelearnos. Obviamente cuando algún sector considera que sus aspiraciones no son representadas, lo plantea políticamente”.

Con relación al 7D, dijo que ese día “tomaremos las medidas político-institucionales que correspondan. El 7 de diciembre tendrán que adecuarse los distintos sectores que no cumplan con la normativa vigente y a partir de allí, si no lo hacen, tomaremos las medidas que ameriten para cada uno de los casos. Los accionistas del grupo que maneja el señor Magnetto están buscando por todos lados contactos para salir de la trampa. ¿Cuál es el problema? Si fuese cierto que son un grupo de diez o quince personas que se tienen confianza recíproca, podrían perfectamente dividir el grupo asignándose una o dos empresas cada uno y ya estaría solucionado el tema. Lo que pasa es que hay una sola firma que decide todo, la del señor Magnetto. El problema no son todos los accionistas del Grupo Clarín sino Magnetto”.

Con relación a la eventual continuidad de Cristina Kirchner al frente del Gobierno, dijo que “ni lo imagino ni lo cierro, es una cuestión que se resolverá en 2014”, y con relación a su sucesión, recordó que “en vida de Evita no aparecía un sucesor, en vida de Perón no aparecía un sucesor. Lo que pasa es que están anunciando el fin del peronismo desde 1945”.

“El problema acá no es quien representa al 54 por ciento, sino quien representa al resto. Pueden ganar ellos o podemos ganar nosotros. Si Perón se sentaba a hablar con (Ricardo) Balbín era porque el radical representaba a un sector de la sociedad argentina. No hay que olvidarse que después de las elecciones de 2007, el presidente del partido, Néstor Kirchner, invitó a dialogar al candidato a presidente de la UCR, Roberto Lavagna. Al exministro (los radicales) le cortaron el teléfono y no lo atendieron nunca más. Y para compañero de Cristina pusimos al gobernador de la provincia más grande manejada por el radicalismo (Julio Cobos), que lo expulsaron por traidor”, evocó.