Con 151 votos a favor y 26 en contra, los diputados ratificaron a la socialista Alicia Ciciliani como vicepresidenta tercera del Cuerpo. El interbloque Frente Peronista no pudo quedarse con el cargo y advirtió consecuencias legales. Dos radicales se rebelaron contra la decisión de su bloque y una peronista disidente acompañó al FAP.
Tal como adelantó parlamentario.com, el interbloque Frente Amplio Progresista retuvo la vicepresidencia tercera de la Cámara de Diputados de la Nación. De esta manera, la socialista Alicia Ciciliani continuará por un año más en el cargo, gracias al respaldo que recibió del Frente para la Victoria y fuerzas aliadas, la Unión Cívica Radical, Proyecto Sur, la ex ARI Marcela Rodríguez y Carlos Favario (Demócrata Progresista).
En vano, el interbloque Frente Peronista postuló para el cargo a Claudia Rucci. Por pedido de esta fuerza, el pleno de la Cámara procedió a la votación nominal: la propuesta del FAP recogió 151 votos a favor, 26 en contra y una abstención. Los peronistas disidentes fueron apoyados por el macrismo, la Coalición Cívica-ARI y la fueguina Liliana Fadul, aunque muchos de ellos ya no estaban en el recinto al momento de votar.
Sorpresivamente, el radical Jorge Chemes contrarió a su bloque y voto en contra del FAP. Su par Hipólito Faustinelli prefirió abstenerse y Oscar Aguad se retiró al momento de votar. También llamó la atención el voto de Estela Garnero, que se incorporó al Frente Peronista pero acompañó la postulación de Ciciliani.
El diputado Enrique Thomas aseguró que el cargo le correspondía al interbloque Frente Peronista, que -a última hora- logró sumar 26 integrantes contra 22 del FAP. Se refería al sanjuanino Mauricio Ibarra, a Francismo Fortuna y Estela Garnero -estos últimos responden al gobernador José Manuel De la Sota-.
El jefe del peronismo disidente aseguró que la decisión es un “atropello” que tendrá “consecuencias políticas y legales”. En ese sentido, reclamó presencia institucional del peronismo disidente en la AFSCA y RTA, de acuerdo a lo que garantiza la Ley de Medios a la tercera minoría. “Seguramente han pensado que tenemos un postura muy crítica con la Ley de Medios. Pensamos que no es para favorecer la pluralidad de voces, sino la monopolización” por parte del kirchnerismo, dijo el mendocino, para quejarse del respaldo oficial al FAP.
De igual manera, Graciela Camaño denunció que se violó el reglamento de la Cámara y negó que el peronismo opositor carezca de la coherencia que según el FAP amerita la vicepresidencia tercera. “Hemos rendido exámen de trabajo en un año respecto a qué somos, dónde estamos parados. Es un interbloque que tiene identidad y no la van a sacar eligiendo de manera anti-reglamentaria a un vicepresidente tercero”, apuntó la bonaerense.
Por su parte, Alfonso Prat Gay, de la Coalición Cívica, respaldó la candidatura de Claudia Rucci por un criterio “institucional”. El porteño explicó que en 2007 la CC salió segunda en las elecciones presidenciales pero como la UCR tenía más legisladores, su bloque aceptó que la primera minoría era el radicalismo. “No es una decisión política”, sostuvo.
El Frente Amplio Progresista se valió de su “coherencia” y el respaldo popular que obtuvo en 2011. “La cuestión numérica no es en sí misma una razón que fuera a fundamentar la cuestión. No tenemos ninguna duda que esto debe ser acompañado de una lectura y análisis política. El FAP ha sido la segunda fuerza política en las últimas elecciones frente a una fuerza como el Frente Peronista que respetamos y destacamos en su labor. Somos un frente que tiene un único liderazgo que es el de Hermes Binner”, sostuvo Margarita Stolbizer.
