Jorge Lanata admitió que fue perjudicado por el Grupo Clarín y que trabaja en Canal 13 porque el Gobierno montó el “aparato de propaganda más grande desde los 50”. Alfredo Leuco apuntó a las “presiones” del Ejecutivo para regular la pauta privada, y Magdalena Ruiz Guiñazú repudió el uso político de los canales del Estado.
Ante la delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa que visitó el Senado de la Nación, los periodistas Jorge Lanata, Magdalena Ruiz Guiñazú, Alfredo Leuco y Pepe Eliaschev, entre otros, manifestaron su rechazo contra las acciones que el Gobierno hacia la prensa y la libertad de expresión en general.
“Lo menos importante del 7D es Clarín. Vimos la peor embestida del Poder Ejecutivo al Poder Judicial que se haya visto. Lo que se discutió en los últimos días fue la libertad de prensa en la Argentina”, afirmó Jorge Lanata. En este marco, el conductor de Periodismo para Todos rechazó las acusaciones que se hicieron en los últimos días desde el Gobierno contra la SIP: “En los setenta, la SIP habló de los desaparecidos mientras los Kirchner vendían departamentos en el Sur”.
Lanata admitió: “Yo me he peleado mucho con Clarín, he competido, he sufrido competencia desleal, soy de los que han pagado el doble el precio del papal porque Clarín lo pagaba más barato porque existía Papel Prensa. Por esas cosas que pasa en la vida Clarín se peleó con el Gobierno y ahora estoy trabajando para le Grupo Clarín, No sé hasta cuando lo haré”. “Hoy, de los cinco canales de televisión abierta, yo sólo puedo trabajar en uno”, sostuvo, aludiendo a Canal 13.
En este sentido, Lanata aseguró que “el aparato de propaganda del Gobierno es el más grande que se ha montado en la Argentina desde los años 50. Tienen muchos medios que son intrascendentes, pero son muchos. Y a mucha gente eso les da miedo y les preocupa. Les da miedo y no se animan a ejercer su trabajo en libertad”.
Alfredo Leuco coincidió con las palabras de Lanata y reconoció a la SIP, que “hizo mucho más por la democracia que muchos de los que hoy se llenan la boca”. Aseguró que en los últimos años el Gobierno “no ha hecho otra cosa que perfeccionar los mecanismos de persecución” contra la prensa. “Entre otras novedades -enumeró-, aplicaron el apriete y las presiones a los anunciantes para que no pongan sus avisos en los medios enemigos, y se generó un ataque feroz a los periodistas desde los canales públicos para desprestigiarlos”.
Otra muy dura con el kirchnerismo fue Magdalena Ruiz Guiñazú: “La SIP viene en un momento candente, de presión a la Justicia, el brazo derecho de la Constitución”. La periodista de Perfil y Radio Continental recordó “las fotografías puestas en las calles con títulos infamantes, con juicios en la plaza pública avalados por el Gobierno” porque “funcionó frente a la casa de gobierno y era absolutamente imposible que los funcionarios del Gobierno nacional no estuvieran al tanto”.
“Es inadmisible que los canales del Estado, aquellos que con nuestros impuestos subsisten, estén dedicados a defenestrar a quienes nos pensamos lo mismo. Se ha suplantado el término de adversario político por el de enemigo político”, agregó Magdalena, que advirtió “se está enseñando a las nuevas generaciones a odiar y no a entender y a meditar”.
Por su parte, Pepe Eliaschev sostuvo que “no está solo el Gobierno argentino en su cruzada. Está con Rafael Correa y Hugo Chávez, quienes creen que la libertad de expresión es un lujo de la burguesía”. El periodista de Radio Mitre agregó: “Ellos vinieron a decir que iban a pluralizar la información, pero en sus propios medios impusieron un comisariato político. No hay una sola voz crítica en los medios oficialistas”.
