Diputados se reunieron con Matías Longoni, denunciado por el titular de la AFIP por supuesto “complot mediático para desprestigiar” su imagen. También repudiaron la denuncia millonaria contra Luis Majul y las amenazas a Federico Karstulovich luego de que criticara la película de Néstor Kirchner.
Diputados de la oposición se solidarizaron en el Congreso con el periodista de Clarín Matías Longoni a raíz de la denuncia judicial impulsada por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por un supuesto “complot mediático para desprestigiar” su imagen.
Por el mismo motivo los legisladores esperaban a Luis Majul, que se ausentó por cuestiones laborales. En tanto, el periodista cinematográfico Federico Karstulovich, amenazado luego de sus críticas a la película de Néstor Kirchner, consideró que la invitación no era “conveniente”.
Longoni fue recibido por una comitiva de diputados encabezados por la radical Patricia De Ferrari, quien lamentó que siga “engrosándose la lista de periodistas y trabajadores de la prensa agredidos”, ante lo cual “el Congreso no puede permanecer indiferente”.
La ofensiva de Echegaray contra quien investigó a partir de 2008 una serie de irregularidades cometidos en la ex ONCCA -y que llevaron a que la propia presidenta Cristina Kirchner decidiera disolver ese organismo en febrero de 2011- encontró un fuerte repudio entre los legisladores, que presentaron un proyecto de resolución.
La crítica unánime fue que la millonaria indemnización reclamada por Echegaray por supuestos “daños y perjuicios”, de 1.377.167 pesos, constituye un ataque directo a la libertad de expresión.
En concreto, Longoni aseguró que en 2009, en pleno enfrentamiento con las entidades agropecuarias por la resolución 125, “el gobierno depositó todo el poder de fuego en la ONCAA” de la mano de Echegaray, para controlar “quién y cuánto exportaban” carne, lácteos y cereales. Fue en ese entonces -indicó- , que el funcionario avanzó en una serie de irregularidades tendientes a la propia “destrucción del Estado”. Precisamente, la denuncia recayó luego de que el periodista ratificara los resultados de su investigaciónen el programa Periodismo para Todos que conduce Jorge Lanata.
En el proyecto de resolución, los diputados consideran “fundamental para la democracia respetar la labor periodística y no judicializarla, porque es un elemento de presión que puede derivar en la censura y afectar sensiblemente a la Libertad de Expresión en nuestro país”.
Además, advierten que “de acuerdo a la doctrina seguida por la Corte Suprema de la Nación, la presentación de Echegaray no tiene futuro, porque el máximo tribunal de Justicia de nuestro país considera que los funcionarios públicos, por la posición de asimetría de poder, debemos tener una mayor tolerancia con las publicaciones que realice el periodismo”.
Participaron de la reunión en el Anexo de la Cámara baja los diputados de la UCR Patricia De Ferrari, Ricardo Gil Lavedra, Mario Negri, Atilio Benedetti, Pablo Orsolini, Ulises Forte, Juan Tunessi; los machistas Pablo Tonelli y Cornelia Schmitt-Liermann; Virginia Linares del FAP y Gustavo Ferrari del Frente Peronista.
“Víctimas de la disputa”
En este marco, Longoni lamentó el “clima asqueroso para ejercer la profesión periodística”, donde los periodistas son “víctimas de la disputa” entre el Gobierno nacional y los medios de comunicación. De hecho, consideró que “debe discutirse el grado de concentración de los medios, pero bien”.
Se quejó en ese sentido de la frase “Clarín Miente” porque “castigan a los periodistas que pueden o no coincidir con la línea editorial”, y porque “incluye a los periodistas políticos y a los deportivos por igual”. “Somos víctimas, quizás hasta entendible, pero también son víctimas los lectores”, agregó Longoni.
Amenazas a Federico Karstulovich
Por otro lado, los legisladores repudiaron las amenazas al periodista y crítico de cine Federico Karstulovich, quien sufrió amenazas telefónicas en su domicilio particular luego de publicar una crítica contraria al film “Néstor Kirchner, la película”.
De acuerdo con lo relatado por el periodista, una persona que no se identificó le dijo “flaco, dejate de escribir pelotudeces” y en noches siguientes hacían llamadas al teléfono y cortaban sin decir nada.
“La situación vivida por el periodista es una clara acción intimidatoria, para presionar al trabajador de la prensa y evitar que opine libremente según el criterio que considere. Sin importar de quién proviene la amenaza, es importante manifestar el repudio ante esta acción censoria porque lesiona uno de los derechos fundamentales para nuestra democracia, como es la Libertad de Expresión”, manifestaron los diputados.
