Al cierre del debate por la reforma a la Ley de Trata, el presidente del bloque oficialista en la Cámara baja, Agustín Rossi, se dedicó a repasar las políticas impulsadas por el Gobierno para combatir este delito y cuestionó el papel de los jueces.

“Tenemos la obligación de interpelar a ese Poder Judicial que mira hacia el costado. Este fallo escandaloso lo tenemos que tomar como la oportunidad para dar el debate” por la democratización de la Justicia, consideró, sobre la determinación del tribunal tucumano por el caso Marita Verón.

Por otra parte, opinó que “este Congreso no está en falta y el Poder Ejecutivo arbitró una serie de mecanismos que permitieron desde el 2008 mejorar nuestra performance” en este sentido.

El diputado recordó la sanción de la norma hace cuatro años, que tipificó la trata como delito: “La ley del 2008 no fue inocua, fue un antes y un después y permitió que desde el Estado nacional se lanzaran una serie de instrumentos para combatir la trata”.

“Casi 400 víctimas de la trata rescatadas no solamente es un número, sino que muestra que una acción del Estado argentino a partir de una ley del Congreso que empezó a dar sus frutos”, señaló.

Rossi destacó también que “las fuerzas de seguridad fueron afianzando sus mecanismos de rescate” y habló de una mejora a partir de la creación del Ministerio de Seguridad en 2010. “El Gobierno tiene políticas que le han permitido tener resultados concretos”, insistió.

En otra línea, consideró que “el hecho de pagar para tener sexo tiene que ser condenado socialmente” y coincidió con el radical Ricardo Gil Lavedra en “los fundamentos patriarcales sobre los cuales está construida nuestra sociedad”. “No pagar para tener sexo es un compromiso que yo invito a todos a asumir”, dijo.