En el primer día del servicio de subterráneos en manos de la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, concedió un reportaje a Jorge Lanata en el que no dejó claro cuál podría llegar a ser el valor del subte, pero sí remarcó que si no fuera por el subsidio, costaría 6 pesos.

Fue suficiente para que la oposición se pusiera en guardia ante un posible aumento. Fue el caso de la legisladora porteña María Elena Naddeo, que advirtió que “es necesario resistir cualquier aumento desmedido e inconsulto de las tarifas de subterráneos”. A su juicio, los dichos del jefe de Gobierno fueron “improcedentes y excesivos” y reclamó la presencia en la Legislatura del ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, para brindar explicaciones al respecto.

“No es necesario ningún aumento de tarifas de la manera que Macri lo plantea. Siempre piensa en visión de costo-beneficio, como si fuera una empresa que tiene que dar ganancia, y no como en un servicio público”, sostuvo por su parte el diputado Luis Nenna, en tanto que Aníbal Ibarra chicaneó al jefe de Gobierno señalando que “le cuesta entender lo que es un servicio público en el que viajan millones de personas porque él nunca se manejó ni en colectivo, ni en subte, ni en tren”.

Aclaró el ex jefe de Gobierno que “con la ley del traspaso le garantizamos (al gobierno de la ciudad) recursos suficientes para que la tarifa no sea aumentada y además, para que puedan mejorar el servicio”.

La legisladora porteña María José Lubertino se refirió al tema a través de Twitter. Temprano señaló que “el #subte depende de Macri! Si Dios existe q nos ampare. Si no a joderse....”, para más tarde escribir: “En 5 años Macri había prometido 50km y no hizo ni 400 metros. Ni inauguró las 4 estaciones de las gestiones anteriores”.