Entrevistado por Oscar González Oro, el diputado nacional Facundo Moyano mostró otra de sus facetas. No era la de legislador oficialista pero no tanto, ni la de gremialista de los trabajadores del peaje, ni la de hijo del titular de la CGT opositora, sino la de presidente de un club de fútbol. Es que, si bien no se sabe mucho, el joven es el mandamás de Alvarado de Mar del Plata, club que milita en el Torneo Argentino A, donde venía bien, pero ya no tanto.

Así lo admitió en su diálogo radial, donde admitió que “habíamos arrancado bien, pero los resultados ahora no se nos dan; dependíamos de los resultados de local y bueno, en los últimos días empatamos uno y perdimos otro, y bueno, del tercer lugar, que entrábamos en la zona campeonato, nos fuimos al noveno lugar”. Lo cual recibió de su interlocutor un irónico “están perdiendo con todo éxito”, que se ve que mucha gracia no le hizo al presidente, que no ocultó su fastidio con el equipo: “Qué se yo, justo me agarró de vacaciones la última derrota de visitante”. Y lejos del casete que suelen ponerse los dirigentes de fútbol, el hombre fue políticamente incorrecto al confesar: “No estamos jugando… a nada… es un poco irresponsable que lo diga como presidente de la institución, pero realmente me parece que llegamos a un punto donde no podemos ocultar el descontento que hay con el equipo”. Más vale que el técnico vaya poniendo las barbas en remojo…