Llegaron al Congreso con un fuerte envión y el guiño de la misma presidenta de la Nación. Sembraron expectativas y reunieron todas las miradas. Renovaron el Palacio Legislativo con sangre joven. Pero los diputados que desembarcaron en el recinto bajo la bandera de La Cámpora y con los dedos en “V”, pasaron el año sin desplegar todo su potencial.

No presentaron proyectos resonantes, y algunos protagonismos tardaron en salir a la luz. Tanto, que el episodio más sobresaliente fue uno no muy afortunado: la acusación de “narcosocialismo” con el que el secretario general de la agrupación kirchnerista, Andrés “Cuervo” Larroque (36), lanzó contra el partido que gobierna Santa Fe. Dejando incluso al jefe de la bancada, Agustín Rossi, sin cierre del debate.

Son nueve las bancas que ocupan hoy los jóvenes legisladores: además de Larroque, tienen mandato hasta 2015 Eduardo “Wado” De Pedro -37 años, ex segundo de Aerolíneas Argentinas-, Andrés Arregui -51 años, exintendente de Moreno-, Horacio Pietragalla Corti -37 años, nieto recuperado-, y los exfuncionarios de la ANSeS María Luz Alonso (28), Mayra Mendoza (30), Anabel Fernández Sagasti (29), Marcelo Santillán (41) y Marcos Cleri (31). Al asumir como diputados, seis de ellos juraron entre aplausos por Néstor Kirchner.

¿Qué pasará este año? Mientras la agrupación netamente cristinista Unidos y Organizados gana terreno, resta ver cómo afectarán a La Cámpora las legislativas de octubre. Aunque, claro está, los pronósticos auguran un sub-bloque afianzado y más grande. Por lo pronto, Semanario Parlamentario elaboró un balance de lo andado hasta el momento.

Proyectos y comisiones

Al iniciar el año, ninguno de los camporistas alcanzó la presidencia de alguna comisión, pero sí se alzaron con varios cargos: una vicepresidencia primera (Pietragalla en Prevención de Adicciones), tres vicepresidencias segundas (Arregui en Comercio; Mendoza en Peticiones, Poderes y Reglamento; y Fernández Sagasti en Justicia) y cuatro secretarías (Alonso en Presupuesto; Cleri en Asuntos Constitucionales; Santillán en Cultura y Pietragalla en Derechos Humanos).

Entre los nueve diputados sumaron 14 proyectos de ley propios, y presentaron decenas de proyectos de resolución y declaración. Hablamos de las iniciativas en las que figuran como firmantes; en su gran mayoría, los proyectos fueron presentados en conjunto por los camporistas, quienes también se manejaron en bloque para acompañar propuestas de poca trascendencia pertenecientes a otros legisladores del Frente para la Victoria, tales como el Día Nacional de la Juventud y la declaración del mate como Infusión Nacional.

Llama la atención que Larroque, hombre de la mesa chica del kirchnerismo, no presentara ninguna iniciativa propia hasta el 5 de diciembre, cuando propuso agregarle “Islas Malvinas” a la actual Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Su par Arregui también presentó proyectos hacia fin de año: uno para ampliar de dos a cuatro horas el llamado “plazo de gracia”, y otro sobre la “caducidad de instancia”. La que más leyes propuso fue la pampeana Alonso, aunque se trata, insistimos, de proyectos impulsados en conjunto.

Entre las propuestas de ley que apuntan a los jóvenes hay dos, que aún no tuvieron curso: la creación del boleto estudiantil universitario de transporte y una modificación del Código Penal para establecer que el detenido menor de edad no pueda ser incomunicado. Otro proyecto de La Cámpora, que Diputados sí aprobó este año, fue un Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos de drogas como mecanismo de asistencia. Luego de un arduo debate en la Comisión de Prevención de Adicciones, los legisladores se habían comprometido a emitir una ley de esta índole antes de avanzar con el famoso tema de la despenalización de drogas para uso personal. La propuesta camporista fue la que finalmente avanzó.

Por otra parte, y con el aval del presidente de la Cámara, Julián Domínguez, y Agustín Rossi, los diputados impulsaron una indemnización para los damnificados de la recordada explosión en la Fábrica Militar Río Tercero en 1995, cuando murieron cinco personas y más de trescientas resultaron heridas. La iniciativa no prosperó ni ganó impacto mediático.

Por último, presentaron proyectos como monedas conmemorativas, un feriado nacional por única vez para el 31 de enero -que finalmente fue ley-, la declaración del Día Nacional de los Afroargentinos y del Día de la Lucha contra la Trata de Personas, ambos pendientes de aprobarse en el Senado.

Palabras más, palabras menos

A la hora de los discursos, la situación difirió entre los camporistas. Hubo quienes, visiblemente nerviosos al principio, fueron creciendo y ganando seguridad a lo largo de las sesiones. Algunas veces leyeron; otras, se animaron a hablar con el brazo en alto y siempre con la memoria de Kirchner a cuestas. Naturalmente, la sesión en la que se sancionó el voto a los 16 los tuvo como protagonistas.

Siempre con voz firme, Pietragalla fue el que más se destacó, si de discursos se trata. El diputado fue aplaudido con énfasis cada vez que intervino en una sesión, sobre todo cuando le tocó defender el plan integral para los adictos a las drogas, por él impulsado, y arengado por hinchas de San Lorenzo desde los palcos cuando la Cámara baja dio el beneplácito al regreso del club a Boedo. Pero más allá del recinto, el representante de H.I.J.O.S. fue más de una vez la cara visible de los jóvenes kirchneristas. Sin ir más lejos, y con lo que ello significa, fue el primer oficialista en salir a defender al ministro de Justicia, Julio Alak, por el polémico asado en el predio de la exESMA.

Una de las que más evolucionó -y también de las que más habló- fue la mendocina Fernández Sagasti, elogiada por la propia presidenta por su performance en el debate por la expropiación de YPF: “Dios nos libre de gobernantes que no sean capaces de sentir emociones”, dijo la primera mandataria cuando promulgó la ley.

Otra que se lució fue la pampeana Alonso, de voz gruesa y sin timidez, pese a ser la más joven de su camada. Pero hay también quienes destacan el esfuerzo que hizo “Wado” De Pedro para ganarle a su “tartamudez”, aunque le costó: recién se animó a hablar en la última sesión del año, en ocasión de un homenaje que la Cámara le rindió a las víctimas de la represión por las manifestaciones de diciembre de 2001, seguido por un minuto de aplausos. Siempre mantuvo un bajo perfil, que esconde el gran peso que le atribuyen dentro de la mesa chica del kirchnerismo.

Cleri -en un meritorio tercer lugar-, Santillán y Mendoza fueron los otros que hablaron bastante (Ver recuadro), en contraste con el exintendente de Moreno, Andrés Arregui, quien no habló en 2012.

Ranking de proyectos de ley

María Luz Alonso: 4
Horacio Pietragalla-Corti: 3
Eduardo De Pedro: 3
Andrés Arregui: 2
Anabel Fernández Sagasti: 1
Marcos Cleri: 1
Mayra Mendoza: 1
Marcelo Santillán: 1
Andrés Larroque: 1

TOTAL: 14

*El número es sobre los proyectos en los que son firmantes.