Hace un año atrás, el país amanecía con la noticia de una de las tragedias más grandes de nuestra historia. Un hecho que nos atravesó y conmociono a todos. Un hecho que se podría haber evitado. Ese accidente se cobró la vida de 51 personas, que aún viven en la lucha incansable y admirable de sus familiares que reclaman justicia. Desde el socialismo adherimos a esta búsqueda de verdad, entendiendo que existe una responsabilidad directa de los concesionarios y del Gobierno Nacional.

Este hecho pone en evidencia una vez más la desidia e incapacidad de un modelo que lleva ya una década de gestión. No avanzó sobre una política transformadora del transporte público. Todos los días millones de argentinos viajan en condiciones precarias, indignas y violentas, que afectan negativamente su calidad de vida, viéndose sometidos a la voluntad de los concesionarios que poco hacen y mucho ganan. Con la ausencia de controles estatales que deben bregar por la seguridad de todos los usuarios.

Lo que ocurrió esa mañana del 22 de febrero, al igual que muchas otras tragedias que conmovieron a la sociedad argentina, se pudo haber evitado. Este fatal desenlace es consecuencia de la corrupción, el amiguismo y la falta de gestión, que convirtió a un derecho como es el viajar dignamente, en un negocio para algunos.

En este aniversario, seguimos acompañando a las madres, padres, hijos, hermanos y amigos de todos aquellos que perdieron su vida en el accidente. Alzamos nuestra voz, en pedido de justicia, para que actúe con celeridad y criterio, donde todos los que tengan que pagar culpa por este tremendo acontecimiento lo hagan. Para que un hecho como este no vuelva a repetirse, y para llevar a todas las familias de las victimas, la paz y la seguridad de que sus garantías existen en un Estado de derecho.

¡No olvidamos!

*Ricardo Cuccovillo es diputado nacional y secretario general del Partido Socialista de la provincia de Buenos Aires.