Así lo estableció el diputado Ricardo Gil Lavedra quien protagonizó un cruce verbal con el canciller. Timerman aclaró que no existe ningún pacto oculto y agregó: “No hemos negociado ningún acuerdo comercial con Irán, como lo ha hecho el gobierno radical”.
En un debate cargado de cruces entre los legisladores de la oposición y el canciller Héctor Timerman por el memorando de entendimiento con Irán, desde la oposición han realizado una serie de descargos relacionados con supuestos intereses económicos ocultos y la interpretación del documento.
El primer enfrentamiento verbal fue protagonizado por el titular del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, quien le cuestionó al funcionario por un posible pacto comercial con Irán. Ante la acusación, Timermarn le respondió: “Nuestro compromiso es con la justicia, no con el comercio”. A modo de chicana, agregó: “No hemos negociado ningún acuerdo comercial con Irán, como lo ha hecho el gobierno radical, no he hablado otro tema mas que el atentado a la AMIA”.
Molesto, el radical manifestó: “Me parece una chicana absurda lo del comercio de granos”. Además, con respecto a la interpretación del acuerdo, especialmente a lo relacionado con el actuar de la Comisión de la Verdad y la legislación penal, dictaminó que el memorando “es de una vaguedad y una ambigüedad notables, van a tener que hacer mas acuerdos con Irán”.
De la misma manera se refirió Federico Pinero (PRO): “Es evidente que los mismos hechos pueden ser interpretados de dos maneras”. En definitiva, las preocupaciones de la oposición se circunscriben a la aplicación de las declaraciones indagatorias, en este sentido Gustavo Ferrari, también protagonizó un intercambio de palabras en tono elevado con el diplomático cuando le pidió que dé las garantías necesarias para asegurar que los imputados por lo menos se presentarán ante el juez, incluso si se niegan a declarar.
Sin embargo, otro momento álgido de la jornada fue cuando Pinedo le solicitó a Timerman que explique por qué el acuerdo se había firmado el día del Holocausto. La pregunta produjo la indignación del canciller quien pidió que retire lo dicho.
En otro episodio, el ministro embistió contra la “palestra mediática” e ironizó sobre el asesoramiento de la oposición. “Ahora he confirmado que Irán ha penetrado en la oposición argentina, que no para de leer el Teherán Times”, dijo, para cuestionar la calidad de la información que manejaron algunos opositores.
