“Es un arquero flojito de manos”, lanzó el diputado, que en esta oportunidad no acompañó al oficialismo. Además, cuestionó la relevancia que se le da a la Comisión de la Verdad y no a las declaraciones indagatorias.
Sin pelos en la lengua, el diputado nacional Felipe Solá (Unión Peronista) abandonó su rol de aliado del oficialismo y cargó contra el canciller Héctor Timerman, al tiempo que rechazó de plano el memorando con Irán por considerar que la letra es “indefendible”.
“Qué poco es lo que ha logrado (Timerman) si ha conversado tantos meses con Irán, qué letra más frágil”, lamentó Solá, quien señaló que “un tibio canciller recibió un indicio de que Irán quería blanquearse, empezar a cambiar, después de que en muchos años no se aceptara ninguna discusión ni requisitoria respecto del atentado”.
“Timerman es un arquero flojito de manos”, sentenció el diputado, que se quejó de que el memorando “pone toda la fuerza en la Comisión de la Verdad”, a la que llamó “pseudojudicial”, y no en las declaraciones indagatorias.
Solá apuntó que “una indagatoria es algo pesado” y que se da cuando “el juez supone que (el acusado) tiene mucho que ver”. “Es muy difícil que de una indagatoria se salga bien, ¿qué tiene que ver una indagatoria con esta estupidez que nos quieren hacer votar?”, se preguntó, impaciente.
“No nos tomen el pelo. La causa AMIA va a avanzar más con el juicio oral”, retrucó. Además, se preguntó “qué tienen que ver las autoridades judiciales de un país que no permite que lo enjuiciemos con un atentado hecho en Buenos Aires”, en relación al artículo que plantea el encuentro en Teherán.