Para garantizar que los consumidores puedan elegir el mejor medio de pago, que los proveedores que se encuentran en una superior condición económica faciliten esa elección y que el fisco logre un fehacientemente el control del mayor número de operaciones, la diputada de la Nación Alicia Comelli presentó una modificación a la ley 24.240 de Defensa del Consumidor para que todos los comercios -inscriptos como responsables del impuesto a las ganancias- pongan a disposición de sus clientes todos los medios de pago, incluidas las tarjetas de débito y crédito.

La legisladora explicó que el derecho a optar el medio de pago en las relaciones de consumo representa a la vez un deber para el proveedor hoy ampliado a raíz del fenómeno de la bancarización paulatina de la economía en la última década. Y agregó que “se trata de un derecho que empieza a verse fuertemente afectado en la actualidad porque existen todavía sectores de la economía, marcados por la informalidad de las operaciones, que resisten la incorporación de estos medios de pago”.

De todos modos, Comelli aclaró que se trata de una nueva obligación para quienes se encuentran en una escala de operaciones comerciales que posee cierta entidad económica desde el punto de vista fiscal, es decir, quienes se encuentran alcanzados por el impuesto a las ganancias. La diputada especificó que “se excluye a los monotributistas que son, por definición, pequeños contribuyentes que gozan de un régimen simplificado en atención a su situación”.

“El derecho de los usuarios y consumidores en las relaciones de consumo fue concebido como un intento por brindar mayores herramientas para la protección de las personas que adquieren bienes y servicios, que por lo general, se encuentran en situación de desventaja respecto a los proveedores, en cuanto a las condiciones en las cuales se desarrolla la relación”, indicó Comelli y aseguró que la modificación presentada intentará garantizar esos derechos de manera plena.

Por otra parte, la legisladora dijo que el Estado Nacional aplicó un plan en la última década para reducir la informalidad en la economía, siendo la bancarización una de las herramientas fundamentales para ello. Explicó que “el pago a través de medios electrónicos facilitan el almacenamiento de información tributaria de los contribuyentes, existiendo en definitiva un interés fiscal en conocer el volumen de las transacciones comerciales, para reducir la evasión impositiva y mejorar los ingresos del fisco”.