Al igual que el Senado, la Cámara baja aprobó por unanimidad un proyecto de resolución que repudia el referéndum realizado entre los isleños, por considerarlo “ilegal” y “contrario” a las resoluciones de las Naciones Unidas.
La Cámara baja aprobó una declaración consensuada que rechaza por “ilegal” el referéndum promovido por Gran Bretaña en Malvinas, que arrojó un resultado casi unánime por parte de los isleños (98,8 por ciento) a favor de seguir siendo “británicos” y de pertenecer a un “territorio británico de ultramar”.
Al igual que en el Senado, la iniciativa fue avalada de manera unánime, con 175 votos, y defendida por legisladores de todo el arco político.
La resolución, acordada entre los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores, expresa “el más enérgico rechazo a la votación por tratarse de una acción unilateral e ilegítima contraria a lo establecido por las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, sin consecuencias jurídicas internacionales”.
En un principio, el texto hablaba de “referéndum”, pero el diputado oficialista Guillermo Carmona sugirió cambiar el término por el de “votación”.
Además, la declaración ratifica “la posición expresada por el Congreso Nacional en la Declaración de Ushuaia respecto del rechazo de la acción colonialista británica en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
