El Poder Ejecutivo porteño promulgó la ley N° 4.387 originada en un proyecto presentado por el diputado por el Pro Daniel Lipovetzky, que fija un plazo mínimo de 30 días para que los consumidores puedan efectuar devoluciones o cambios de productos no perecederos, salvo que el comercio establezca un plazo mayor. Cuando por cualquier medio una de las partes pretenda establecer un plazo menor, se entenderá vigente el plazo de 30 días corridos.

“Esta medida forma parte de una serie de normas que venimos propulsando con el objeto de resguardar y promover los derechos de los consumidores, que ahora tendrán un plazo razonable para cambiar un producto, teniendo en cuenta las múltiples obligaciones que muchas veces impedían atenerse a los plazos establecidos arbitrariamente, por empresas y comercios. Esta normativa está del lado del ciudadano común, que ahora tiene una ley que lo respalda a la hora de defender sus derechos”, expresó Lipovetzky.

Por otra parte, la ley expone que los establecimientos mencionados deberán informar del contenido de esta ley mediante carteles visibles ubicados uno en sector de cajas y otro en vidriera o lugar destacado del establecimiento los cuales contendrán la siguiente leyenda: “Los cambios o devoluciones pueden realizarse en cualquier día y horario de atención al público. En el caso de productos no perecederos tales devoluciones o cambios podrán efectuarse dentro de los treinta (30) días corridos posteriores a la operación, salvo que el comercio establezca un plazo mayor. Ley 3281”.