Ha sido una práctica usual del peronismo gobernante de este último tiempo desplegar tácticas novedosas y sorpresivas en cada una de las elecciones que se fueron dando. Por ello, tal vez, resultan verosímiles varios rumores que se hacen circular por los pasillos legislativos bonaerense que tienen su origen, según aclaran, en mentideros políticos de otras latitudes.

Como se sabe el cronograma electoral está a la vista y allí se detalla las fechas de realización de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y de las nacionales.

Pero, al igual que en las pasadas elecciones presidenciales, algunos sectores entienden que esta vez sí no se realizarán “las PASO”. Aducen que las primarias no dejarían bien parado a la alianza del Gobierno y que, por lo tanto, con la excusa de que no se llegará con la confección de los nuevos padrones, serán suspendidas.

El mismo cronograma le pone fecha a la confección de los padrones provisionales, en principio, el 10 de mayo, mientras que el definitivo tiene que estar 30 días antes de las PASO, o sea el 12 de julio. Entre esas fechas se deben, entre otras cosas, hacer las presentaciones de las alianzas y quienes adhieren a cada una de ellas, además de las listas de candidatos.

Ante esta posibilidad las organizaciones políticas opositoras tendrían un problema adicional, se quedarían sin método para conformar las listas. La posibilidad de que se realicen elecciones partidarias abiertas lleva aparejada el riesgo de que se infiltre el poder de las estructuras gubernamentales en las mismas: es decir, que el Gobierno se inmiscuya en los pleitos opositores.

Esta posibilidad lleva implícita la idea que habría solamente una sola elección obligatoria, la general, y se realizaría el cuarto domingo de octubre, o sea el 27 de ese mes.

Pero no es la única versión que circula. Otros, entienden que el Gobierno intentará desgastar a sus eventuales adversarios y utilizará por etapas su potencial.

En la provincia de Buenos Aries la alianza electoral que todos imaginan cerrará el Gobierno, cuenta con alrededor de 110 intendentes de los 135 que existen, además el gobernador también es parte del “proyecto”. Se entiende, según este razonamiento, que sí el Gobierno de la provincia de Buenos Aires desdobla las elecciones provinciales de las nacionales, luego de haberse realizado las PASO, obtendría ostensibles ventajas “por desgaste”. Imaginan un moderado triunfo en las primarias y un contundente triunfo en las provinciales, donde se eligen concejales y legisladores, y ya sin resto, las formaciones opositoras sufrirían una nueva derrota en los comicios donde se elegirían a los legisladores nacionales solamente.

Según esta versión, los bonaerenses deberían ir a las urnas tres veces, a las PASO, las provinciales y las nacionales.

Pero por si todo esto fuera poco, no faltan aquellos que sostienen que el Gobierno ya publicó el cronograma electoral y no habrá ninguna modificación, habrá PASO en agosto y generales en octubre, y la provincia de Buenos Aires hará como siempre: pegará las elecciones provinciales a las nacionales. En este caso habrá dos elecciones obligatorias para los habitantes del mayor distrito del país.

La incertidumbre ya está instalada… hagan su juego señores!!!