Participó de la misa de Pascua que por primera vez encabezó el pontífice Francisco y deslizó una crítica hacia “una Europa que le dio la espalda al humanismo cristiano”.
Tras participar en el Vaticano de la misa de Pascua oficiada este domingo por el papa Francisco, el titular de la Cámara baja, Julián Domínguez, expresó su esperanza por el impulso que el pontífice le pueda dar a la cuestión social.
Domínguez recordó su compromiso con la doctrina social de la Iglesia, y destacó que la llegada de este nuevo papa se da en el contexto de una crisis que “golpea a una Europa que le dio la espalda al humanismo cristiano para abrazarse a herramientas técnicas”.
En declaraciones a la agencia oficial Télam, el diputado señaló que el suyo fue “un viaje planeado con un año de antelación, porque se lo había prometido a mi mamá hace tiempo, y justo se dio la casualidad que eligieron a Francisco”.
Profundamente católico, el presidente de la Cámara baja viajó acompañado por su madre y otros familiares, y se mantuvo mezclado con los fieles.
Con relación a la impronta que el papa le dará a su pontificado, el hombre que anunció en la Cámara baja la elección de Francisco Bergoglio como nuevo papa, resaltó las palabras de Francisco durante la misa del Jueves Santo, cuando el vicario de Cristo afirmó querer “pastores con olor a oveja”. A su juicio, “eso habla de una iglesia menos atada al ritual, más cerca de los hombres”.
