El senador Aníbal Fernández admitió que, tras la asunción del papa argentino, no es viable aprobar una ley que despenalice la interrupción del embarazo.
La asunción del primer papa argentino refuerza la omisión de la cuestión del aborto de la agenda parlamentaria, ya garantizada por la oposición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Fue un hombre de la mesa chica del kirchnerismo, Aníbal Fernández, quien reconoció que el clima social en la Argentina cambió tras la asunción Francisco y ya no es probable que se legalice el aborto en el país.
“Si vos me decís que antes era difícil sacar el tema del aborto, ahora es imposible, te tengo que dar la razón. Me parece imposible”, admitió el senador kirchnerista al ser consultado por el diario Tiempo Argentino.
Por otro lado, sobre la posibilidad de que Francisco condicione la discusión del nuevo Código Civil y Comercial, Fernández sostuvo: “Ninguno. ¿Vas a negar la existencia o la posibilidad de algunas formas de matrimonio, de concepción? Si practican todos los días, ¿No las vas a regular? Es negar una realidad a gritos”.
De todos modos, el senador bonaerense aclaró que los detalles de la reforma se discuten con tiempo y “cuidado para no meter la pata”. “Todos los bloques tienen una visión clara sobre el tema (de la cuestión de género). Pero, en líneas generales, no ocupan un lugar importante para la sociedad”, aseguró.
