La iniciativa tiene como objetivo, según indicó la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, descomprimir la tramitación de causas por parte de la Corte Suprema de Justicia, que resuelve aproximadamente 9.300 por año, en comparación de las 80 que trata en el mismo período la Corte de los Estados Unidos.
A las 0.08 del jueves, el pleno del Senado aprobó, con 39 votos afirmativos y 26 negativos, el proyecto de ley que crea tres nuevas cámaras de Casación.
La iniciativa establece que las nuevas cámaras serán la Federal en lo Contencioso Administrativo –tratará casos en los que el Estado nacional o uno de sus organismos sea parte-; la Federal y Nacional del Trabajo y la Seguridad Social, que considerará reclamos de empleados y de jubilados; la Federal y Nacional en lo Civil y Comercial, que acompañará a la que ya existe en lo penal.
Al anunciar el envío del proyecto, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, explicó que el texto tiene como objetivo descomprimir la tramitación de causas por parte de la Corte Suprema de Justicia, que resuelve aproximadamente 9.300 por año, contra 80 de la Corte de los Estados Unidos.
El debate
El primero en hacer uso de la palabra fue el senador kirchnerista y titular de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta, Pedro Guastavino (Entre Ríos), quien aseguró que la iniciativa apunta a “unificar jurisprudencia y descomprimir a la Corte Suprema” de Justicia.
Desde la oposición, el legislador radical Mario Cimadevilla (Chubut) manifestó que en la iniciativa “se esgrime como fundamento la conveniencia, la celeridad; sin embargo, el diseño no contribuye al cumplimiento de fines anunciados”.
Por su parte, la senadora del peronismo disidente Liliana Negre de Alonso (San Luis) señaló que no se “puede entender que este gobierno, que dice ser progresista, pueda interponer una instancia más a quienes ya no tienen más tiempo”, en clara referencia a jubilados del interior del país que tendrían que venir a Buenos Aires para presentarse ante estas nuevas cámaras.
Desde el interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP), el senador Rubén Giustiniani (Santa Fe) expresó que con el proyecto habrá una “introducción grave y significativa demora en los procesos judiciales”, mientras que el titular de la bancada del peronismo disidente Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) sostuvo que la iniciativa “tiene demasiados errores”.
Por el radicalismo cerró el debate Gerardo Morales. El legislador jujeño destacó que el texto “cierra en la lógica del control del Poder Judicial”. Desde el Frente para la Victoria (FpV), el jefe de la bancada y último orador de la discusión en el recinto, Miguel Pichetto, dejó en claro que la iniciativa “va a mejorar el funcionamiento de la Justicia, que la va a hacer más eficaz”.
