Con la firma de los diputados del Pro que, constituyen mayoría, la junta de Etica, Acuerdos y Organismos de Control aprobó la admisibilidad de la denuncia presentada por una ex colaboradora de Lubertino y abrió el camino para que la Secretaría Parlamentaria del Cuerpo conforme una Comisión Investigadora para que analice si la denunciada incurrió o no en falta.

El bloque del Frente para la Victoria no estuvo presente durante la deliberación del organismo parlamentario aunque luego se incorporaron, su presidente Juan Cabandie y el diputado Alejandro Amor a la misma y manifestaron que según su opinión el tema debía ser tratado en el ámbito laboral si la denunciante pertenecía a algún gremio o de lo contrario directamente en la Justicia laboral. “Esto deja un mal precedente”, expresaron desde el kirchnerismo.

La bancada kirchnerista también manifestó que no integraría la Comisión Investigadora que la Legislatura se propone a conformar “por no estar de acuerdo con el procedimiento utilizado”.

Según expresaron los miembros de la Junta de Etica, Acuerdos y Organismos de Control de encontrarse en la investigación que la legisladora incurrió en falta de conducta, ésta podría ser sancionada con multas, suspensión o destitución.

Cabe recordar que una ex colaboradora y empleada de la legisladora porteña María José Lubertino (FpV) la denunció por maltrato, hostigamiento, discriminación, persecución, gritos e insultos en el trabajo. La denuncia se presentó en la vicepresidencia Primera de la Legislatura y este miércoles fue aceptada para su investigación.

Desde hace tiempo Lubertino cambia constantementede colaboradores y en la Legislatura es vox pópuli que suele maltratar a sus empleados. Pero esta es la primera vez que la denuncian formalmente. En el escrito se detallan algunas de las prácticas de Lubertino para con sus empleados. Hostigamientos vía mails, mensaje de texto con agravios, llamadas en cualquier momento y en horarios insólitos y trabajos ajenos a las funciones para las que fueron contratados son algunas de las acusaciones que se vertieron contra la legisladora.

Al mismo tiempo de que se conoció la denuncia, una ex asesora en diálogo con el periodismo había manifestado que Lubertino “es violenta” y que hasta llegó “a levantares la mano”.

No es el primer escándalo que se le conoce. En el 2007, justo cuando presidía el Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (Inadi) llamó “gorda” a una empleada técnica afiliada a ATE.