Si bien la presidenta estuvo ausente por su viaje a Venezuela, el Gobierno se hizo presente a través de numerosos ministros. Por el Congreso estuvieron los presidentes del Senado y de la Cámara baja.
Cambiaron los vientos en la Argentina a partir de la designación de Jorge Bergoglio como sumo pontífice. Al menos en cuanto a la relación entre el Gobierno y la Iglesia. Es así que para la asunción del nuevo arzobispo porteño estuvieron numerosos representantes del Gobierno nacional.
Faltó la presidenta de la Nación. Con aviso, pues con antelación adelantó que para este sábado se encontraría en Venezuela, por la asunción de Nicolás Maduro como presidente. Pero en su representación estuvo el vicepresidente de la Nación y titular del Senado, amado Boudou, quien encabezó la comitiva oficial.
En la Catedral Metropolitana, Boudou se arrodilló junto al titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien había llegado en compañía del secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, compañero de militancia de Domínguez, y el profesor Aldo Carreras, amigo personal del papa Francisco.
También estuvieron por el Gobierno el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y los ministros Florencio Randazzo, Alicia Kirchner y Débora Giorgi, más el secretario de Cultura, Jorge Coscia.
Estuvieron también el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y la vicejefa, María Eugenia Vidal.
