Las diputadas protagonizaron un durísimo cruce pocos antes de iniciar el debate de la reforma judicial. La chaqueña había dicho que los kirchneristas ya no serven para legislar.
La sesión por la reforma judicial en la Cámara de Diputados comenzó con durísimos cruces entre el Frente para la Victoria y la Coalición Cívica-ARI, rozando casi los insultos. Primero el diputado Horacio Piemonte planteó una cuestión de privilegio disparando contra el jefe de los diputados kirchneristas, Agustín Rossi, quien calificó de “golpista” a Elisa Carrió por haber llamado a impedir la sesión.
Más tarde, la chaqueña habló por sí misma: “Si llamar a la vigilia y la oración es ser golpista, están en problemas con el papa”, ironizó, y planteó otra cuestión de privilegio.
Pero el máximo punto de tensión llegó con el descargo de la kirchnerista Diana Conti, que planteó su cuestión ante el pleno de la Cámara: Este miércoles “en los canales de televisión insultó a legisladores del oficialismo y aliados diciendo que ya no servimos siquiera para elaborar un modificación con cambio legal. La lengua, que la tiene larga y filosa para injuriar a la república, la democracia y la representación, que se la meta donde va a quedar cajoneada la cuestión de privilegio”, disparó.
