A raíz de la represión desplegada por parte de la Policía Metropolitana en el Hospital Borda, la legisladora de la Ciudad María Rachid expresó su más profundo repudio y compartió su preocupación por “la gravedad del violento operativo desarrollado sin orden judicial con el objeto de desalojar los talleres protegidos que funcionan en el hospital, para comenzar las obras del llamado Centro Cívico”.

Asimismo, adelantó la presentación en la Legislatura de un proyecto de interpelación al jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri; al ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro y a la ministra de Salud, Graciela Reybaud, “para que expliquen acerca del operativo que ejecutó la demolición del Taller Protegido N°9, y del accionar de la Policía en ese marco”.

En este sentido se solicitará, además, un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo de la Ciudad señale qué funcionario ordenó la demolición del taller, y a fin de establecer las responsabilidades de los funcionarios que intervinieron en la decisión de reprimir a trabajadores/as y pacientes del Hospital Borda, legisladores de esta Ciudad y periodistas que se encontraban cubriendo el hecho”.

La legisladora Rachid, que fue una de las víctimas de la represión, dijo haberse enterado por los medios de comunicación y los trabajadores. “Cuando llegué al lugar había un cordón policial, pero nadie sabía si era producto de una orden judicial o una orden del Gobierno de la Ciudad -dijo-. Cuando pasé el cordón policial caminando sola para acercarme a quienes parecían ser las autoridades del operativo, me identifiqué como legisladora, y me agarró un grupo de policías, me empujaron y me golpearon. Finalmente nos enteramos de que la Metropolitana ingresó sin orden judicial y demolió el edificio del taller protegido N°19. Y no sólo demolieron el taller sino que avanzaron contra los trabajadores/as, personal del hospital, médicos y pacientes, que son los/as más perjudicados/as en todo esto. Lo evidente aquí es que, ante el reclamo de trabajadores y trabajadoras, la respuesta fue la represión con balas de goma y gas pimienta, dejando un saldo de decenas de heridos y detenidos”.

Finalizó diciendo que “el accionar de la Policía Metropolitana fue desmedido y desproporcionado. Están tan desesperados por avanzar con sus negocios inmobiliarios que no les importa nada. Fue un hecho de brutal represión lamentable y vergonzoso. Esta es la forma en que Mauricio Macri pretende solucionar los conflictos sociales en la Ciudad”.