Una de las figuras políticas cuyos mandatos finalizan en diciembre es el exgobernador Felipe Solá. El jefe del bloque Unión Peronista es diputado desde 2007, pero habrá que restarle unos meses de 2009, cuando renunció a su banca para hacer campaña junto a Francisco de Narváez y Mauricio Macri, de quienes luego se alejó definitivamente.

El carácter definitivo puede ser circunstancial, si se tiene en cuenta que estamos hablandode política, pero lo cierto es que el exmandatario provincial comenzó a morigerar su antikirchnerismo a partir de la muerte de Néstor Kirchner, aunque en general siguió manteniéndose en la vereda de enfrente en las votaciones parlamentarias.

Ahora se estacionó en el “peronismo no kirchnerista”, y desde allí comenzó este fin de semana a hacer campaña por la reelección como diputado. En el marco de un plenario celebrado en el anfiteatro IFT, Solá habló del “modelo” y dijo que el mismo “no puede ser la Venezuela dividida”.

También habló, sin nombrarlo, de su exaliado Franciso de Narváez, al parafrasear su slogan: “No es ella o vos, somos todos”.

“Se cambia con dirigentes autónomos y transparentes, con dirigentes que en lugar de recurrir al marketing vacío y la polarización a cualquier costo, construyan a largo plazo sin golpes de efecto”, dijo el diputado que, con vistas a una competencia en primarias que propone sugirió que “para unirse hay que estar dispuesto a competir”.

En referencia al Gobierno nacional, dijo que “pretende que nos conformemos con estos precios y salarios, con este nivel de empleo, con este malestar y prepotencia, con cortes de calles y de electricidad, con inseguridad. No, hay un hastío, así no va”.

“La gente piensa que no hay justicia porque los jueces tapan y defienden a los poderosos y la solución del Gobierno es hacer que dependan directamente del poder”, sostuvo.