Al cumplirse un año de gestión kirchnerista, el líder de La Cámpora Andrés Larroque resaltó como puntos salientes de la misma “la política derechos humanos y la ampliación de derechos civiles”, y resaltó tras una década la existencia de “un Estado absolutamente distinto al que teníamos en aquel momento, conducido por Cristina, que transforma la realidad permanentemente, y por otro lado un Estado que se articula con miles de militantes que se expresan a través de sus organizaciones”.

Dijo vislumbrar “un futuro muy promisorio”, y resaltó la frase “una década ganada”, combinando el Estado que tiene Argentina hoy, que definió como “presente, con miles de militantes organizados, con una conductora como Cristina”, concluyendo que “hay una década ganada”.

Así las cosas, dijo que “podemos ilusionarnos con por lo menos una década más hacia adelante y, si uno ve la generación de jóvenes militantes, por qué no con muchas más”.

“El desafío nuestro es ganar muchas décadas hacia adelante, por eso queremos mucha organización territorial, la consolidación y fortaleza de este Estado, avanzar en legislación que defienda el pueblo, volcada hacia la defensa de los sectores populares y menos hacia las corporaciones”, sostuvo el diputado nacional en diálogo con Página 12.

El legislador afirmó que la tarea social que vienen cumpliendo en las zonas que se inundaron en La Plata “lo hacemos cotidianamente”. Afirmó que “apenas nos enteramos de la noticia de la catástrofe comenzamos a organizarnos para desplegar en la zona las tareas que hacemos de manera permanente y abarcadora, poniendo toda la capacidad de las organizaciones en un mismo momento y en un mismo lugar”.

“Pusimos a todas las organizaciones y cuadros políticos nuestros al servicio de esta emergencia y en articulación con el Estado”, aseguró.

Con relación al choque que se pudo haber dado entre la política de la militancia y la vieja política de los punteros, Larroque dijo no distinguir “entre vieja y nueva pero sí pongo la diferencia entre la buena y la mala política. Entre la que se preocupa por resolver los problemas del pueblo, y la que se aprovecha de la gente para uso personal”.

Con vistas a la posibilidad de mantener en el tiempo esos resultados, Larroque dijo que “la garantía de todo esto es más organización popular, más conciencia social de todos los argentinos. En definitiva, lo que hace falta es más paciencia, más tolerancia y más amor”.

“Porque si uno mira ciertas expresiones de odio, lo que queda expuesto es que ni siquiera se está planteando un debate. Tendríamos que lograr que esta porción de la sociedad que hoy está muy volcada a expresiones de odio y agresividad trate de transformar todo eso en ideas y enmarcarlas en el sistema democrático”, expresó Larroque, que ubicó esas expresiones, como ejemplo, en “la represión del Gobierno de la Ciudad a los trabajadores e internos del Borda, que fue una clara expresión de odio”.