Se acortan los tiempos electorales y ya es hora de que vayan definiéndose los nombres que competirán este año en las PASO de agosto y las legislativas de octubre. En la Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo macrista tenía avanzadas las negociaciones para presentar la fórmula Roberto Lavagna-Gabriela Michetti para el Senado de la Nación, pero esa alternativa comenzó a tambalear hace dos semanas.

Primero fueron los cortocircuitos generados por la fotografía del 1° de Mayo en Córdoba, donde aparecieron juntos el exministro de Economía, el gobernador cordobés, el diputado Francisco de Narváez y el líder de la CGT Hugo Moyano. Puestos los paños fríos correspondientes, las últimas noticias dan cuenta de inconvenientes para definir las listas de diputados nacionales y legisladores porteños.

Convengamos que el Pro pretendía dar una señal de amplitud ante la sociedad y un guiño en particular hacia el peronismo disidente al ceder un lugar de la importancia de la banca que le dejaría a Lavagna en el Senado de la Nación, cuando ya de por sí todas las encuestas le asignan los dos escaños por la mayoría en la Ciudad de Buenos Aires. Pero ceder demasiado espacio en las listas le trae al jefe de Gobierno problemas en el interior de su propio partido.

Otro dato que viene teniendo en cuenta el macrismo es la medición del exministro de Economía. Según datos que manejan en el Gobierno de la Ciudad, Lavagna suma 10 puntos en el distrito, lo que no se compadecería entonces con las demandas que vienen realizando desde su sector.

Así las cosas, en las últimas horas se resolvió potenciar la figura de Gabriela Michetti, pero también trascendió que se estaría manejando otra alternativa. Según pudo saber parlamentario.com, estaría barajándose la posibilidad de hacer competir nada menos que a Mauricio Macri. De prosperar esa idea, el jefe de Gobierno porteño podría salir al juego este año como para darle un fuerte respaldo electoral como se espera que el Pro pueda alcanzar, máxime si su principal exponente compite, lo cual podría ser una señal para propios y extraños de cara a la competencia mayor de 2015.

Le serviría al expresidente de Boca para mostrarlo “decidido y competitivo”, frente a las “dudas” expuestas por otros que “no se definen”, como podría ser Sergio Massa. Y de paso, en caso de que sí compita el intendente de Tigre, no dejarle a él todo el protagonismo.

Ya se había hablado reiteradamente de la posibilidad de que Mauricio Macri compitiera en la provincia de Buenos Aires como candidato a diputado nacional, cargo que ya ocupó el hoy jefe de Gobierno sin ningún brillo. Pero si bien esa alternativa prometía un premio mayúsculo en caso de ganar, el riesgo era grande en el mayor distrito del país.

En cambio en Capital Federal, el peligro es nulo, entienden en el Pro, donde no se sabe tampoco si en caso de que finalmente Macri se postule para senador, la suya sería una candidatura testimonial o no. Se verá.