Con lluvia y a la madrugada, exactamente una semana antes que se cumpla un aniversario más de nuestra libertad como pueblo y también 10 años del inicio de la Presidencia de Néstor Kirchner, fui a la bajada del Puente General Belgrano a mirar, porque me lo contaron y no creí, y tuve la maldita experiencia de comprobar lo que las fotos muestran.

Habían agraviado el busto y el pedestal de NÉSTOR KIRCHNER, habían agraviado la placa de “MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA” que está al pie del pedestal y habían agraviado la placa recordatoria al TURY PERIÉ, que está a unos metros de allí.

Como sentí y sigo sintiendo un gran odio, una fuerte bronca acompañada de impotencia, decidí dirigirme a muchos, y cada uno especialmente.

A QUIÉN O QUIÉNES ACTUARON DE EJECUTORES: decirles que compruebo en sus personas que la estupidez humana no encuentra sus límites todavía, puede que sea infinita. Deseo hayan cobrado bien por semejante animalada.
A LOS IDEÓLOGOS DE LA ACCIÓN: los imbéciles que lo pensaron y lo llevaron a la práctica, son una parte del problema, la otra parte del problema son aquellos que diariamente siembran para que estas cosas ocurran. Aquellos que buscan su permanencia en el poder diciendo mentiras, agraviando y levantando pretendidas banderas de libertad que solo someten. Aquellos que apelando al “ser correntino” sostienen sus privilegios en un sistema conservador que excluyó a cientos de miles sin oportunidades. Aquellos que durante décadas usaron al trabajo indigno, en negro, como método de enriquecimiento y hoy les aflora el odio al ver que esos trabajadores tienen, de todas formas, su jubilación. Aquellos que entendían que las madres en la pobreza eran el sujeto de un poco de mercadería y ropa de vez en cuando, a veces provenientes de desfiles de moda, eventos sociales y tés de caridad, y hoy con desprecio, llaman “planes para vagos” al ingreso propio de esas madres, ese ingreso que les otorgó una cuota de libertad y dignidad para sus hijos. Aquellos que convocan a los ANTI – K para construir una propuesta para el futuro de la sociedad, escondiendo lo reaccionaria de su propuesta. También aquellos que repiten como verdad absoluta lo que dice algún periodista estrella, a quien le pagan uno de los ingresos más altos del país para que lo diga; pero a su vez cobran pauta publicitaria oficial para esconder que un gobernante tiene propiedades millonarias que le regaló un amigo y que tiene deudas pendientes ante la justicia. Esconden eso y mucho más, y exponen por el mismo precio como verdades las mentiras que les dictan.
Nunca hicimos uso de esos métodos, jamás incitamos a agraviar bustos, plazas o calles que llevan nombres de personas tratadas como ilustres, aún pese a que si uno revisa la historia real, la no escrita, se encontraría con varios casos de ilustres de dudosa moral, de dueños de grandes patrimonios que pertenecían al Estado, de colaboradores de procesos que sembraron muerte y que entregaron la riqueza de nuestra tierra y la dignidad de su gente. De todas formas, nunca lo hicimos, ni siquiera cuando hasta pensáramos que puede ser totalmente justificado. No convocamos a los anti, tratamos de juntarnos para construir, no pagamos pautas para que difamen o publiquen mentiras como verdades absolutas.

A MIS COMPAÑEROS DE RUTA: el sábado 25 de mayo se cumple un año más de la declaración de libertad, libertad en la igualdad que, como muestran bestialidades como estas, todavía nuestra gente debe asegurar. También harán diez años que asumió la Presidencia nuestro compañero Néstor, que consagró este MODELO NACIONAL Y POPULAR que a algunos pocos, pero poderosos, todavía les molesta.
Ese día a la mañana estaremos allí en la bajada del puente, con algún mate, algún chocolate, lo que sea, y vamos a restaurar el busto de Néstor, le daremos brillo nuevamente al recuerdo de “MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA”, y renovaremos la placa placa del Tury. Creo que es la mejor respuesta que podemos dar a los estúpidos, a los imbéciles y a los que someten y excluyen y protegen sus mezquinos intereses.

Fabián Ríos es diputado nacional del FpV-Corrientes