Es un hecho que, apenas sea promulgada la reforma del Consejo de la Magistratura, lloverán amparos en la Justicia por parte de jueces, abogados y opositores. Pero, mientras tanto, el jefe del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, presentó un proyecto para apartar a jueces afines a partidos políticos.

La iniciativa agrega como causales en los códigos Procesal Civil y Comercial y Procesal Penal de la Nación el hecho de que el juez tenga “una reconocida afinidad o adherencia a un partido político, en casos donde ello pueda afectar su imparcialidad, o la apariencia objetiva de la imparcialidad de su labor”.

El legislador puso como ejemplo “cuando se discute en juicio un derecho de ese partido político, o el de otros; o se juzguen actos de funcionarios que accedieron a la función por designación directa del Poder Ejecutivo”.