El 25 de mayo de 1810 nuestros patriotas sentaron la base en una Patria con decisión propia, que se diera sus propias autoridades y lograra la primacía de los intereses locales por sobre los de la metrópoli colonial. Desde ese mismo momento surge en la historia argentina una línea que divide los proyectos nacionales y populares de los liberales.

Por un lado buscaba fortalecerse el mercado interno para favorecer el desarrollo económico, social y cultural del interior alejado del puerto, apostando al crecimiento de las manufacturas locales y poniendo reglas claras para el comercio y la inversión extranjera, a los efectos de evitar una explotación sin control de nuestros recursos naturales. Las grandes potencias mundiales siempre buscaron intervenir en la política local en defensa de sus propios intereses, pero hay una prolífica historia de líderes nacionales que enfrentaron exitosamente esas presiones y a sus aliados internos.

El proyecto liberal librecambista nunca pudo tener el favor popular, por eso a medida que avanzaba el proceso de ampliación de derechos sociales y políticos, y las grandes mayorías empezaron a tener voz y voto, sus acciones se organizaron en torno a un sector del ejército que respondía a los sectores económicos concentrados, impulsando el derrocamiento de los liderazgos populares y la persecución de la militancia defensora de esos proyectos.

Hoy el Estado se fortalece controlando los recursos estratégicos e impulsando políticas de inclusión y desarrollo social, con un decidido impulso a la educación, para garantizar la existencia de “Patria” y alejarnos aún más del riesgo de disolución nacional en el que estuvimos hace apenas unos diez años.

Podemos mirar hacia atrás y decir orgullosos que hemos recogido las banderas de aquellos fervientes patriotas que demostraron que ya era hora de tomar nuestras propias decisiones, y defender los intereses nacionales. Marchamos hacia el Bicentenario de la Independencia con la convicción de que tenemos una Argentina en marcha, con voz propia y voluntad de contribuir a la construcción de la Patria Grande que soñaron los padres de la Patria.

No podemos olvidar el pasado, porque allí encontramos las semillas que sembraron quienes nos precedieron, y es nuestra responsabilidad cuidar que continúen floreciendo.

Este 25 de mayo se cumplen 10 años de la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia de la Republica. Mi homenaje a quien rescató los sueños de los hombres y mujeres de Mayo para que hoy todos tengamos Patria, como dijo nuestra Presidenta, más derechos humanos, más derechos sociales y más derechos económicos.

Regazzoli es diputada nacional del PJ de la provincia de La Pampa