En su día, reclamaron por el tratamiento de una ley igualitaria para el sector, que reconozca sus derechos.
En el Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires y secretaria de la Mesa Nacional por la Igualdad, María Rachid, participó de la celebración frente al Congreso Nacional organizada por AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina). Allí acompañó el reclamo de trabajadoras por una Ley de Empleo Sexual Autónomo que las reconozca como trabajadoras y les permita acceder a los mismos derechos de cualquier trabajador.
La conmemoración en todo el mundo del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras Sexuales recuerda el primer registro histórico de una huelga de trabajadoras sexuales el 2 de junio de 1975, día en que mujeres trabajadoras sexuales francesas exigieron el cese de la violencia policial y reclamaron el reconocimiento de sus derechos, siendo por eso reprimidas.
Actualmente, AMMAR plantea la necesidad de contar con una ley que permita acceder a los derechos que tiene cualquier trabajador y trabajadora de nuestro país, derechos que han sido históricamente negados para las trabajadoras y trabajadores sexuales.
En este sentido, Elena Eva Reynaga, Fundadora de AMMMAR, expresó: “Creemos en la importancia de que esta Ley se trate para que de una vez por todas las compañeras dejen de ser víctimas de la violencia de las fuerzas de seguridad y poder concientizar a la gente de que, si bien la ley no va a solucionar totalmente nuestras necesidades, es una herramienta para hacer valer nuestros derechos, pagar impuestos como cualquier otro/a trabajador/a y aportar a nuestro país”.
Por su parte, la legisladora Rachid manifestó: “Apoyamos firmemente el pedido de las/os trabajadoras y trabajadores sexuales, y entendemos que el camino real para lograr el reconocimiento de su actividad es a través de una ley que regule el trabajo sexual autónomo, lo que va a permitir mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las trabajadoras y trabajadores y, sin duda, va a significar un aporte a la lucha contra la trata de personas. Y lo principal: van a ser reconocidas/os como sujetos/as de derecho, como cualquier trabajador/a. Sin derechos, hoy son víctimas de todo tipo de violencia, explotación y extorsión”.
