El bloque del Frente Peronista advirtió sobre lo que definió sobre un “avance” de la presidenta “sobre la cabeza de un poder independiente del Estado y sobre todo el Poder Judicial en su conjunto”, alertando que el mismo “está entrando en zona de reserva y de alarma institucional”.

Sin vueltas, la bancada que conduce Enrique Thomas estimó que “claramente se pretende la renuncia de su presidente y de varios ministros más a los que se los ataca permanentemente o descalifica por su edad, como en el caso de Carlos Fayt; o en otros casos además se los atemoriza y arremete contra algún otro de sus integrantes como Juan Carlos Maqueda o Carmen Argibay”.

“Es grave e intolerable ya los seguimientos personales, la intercepción de correos electrónicos y las escuchas telefónicas que vienen soportando los jueces y ahora las amenazas de investigaciones fiscales sobre su persona y familiares, y hasta incluso la presión mediática utilizando cuestiones de la vida personal de los señores ministros para denostarlos, avalando actos de grupos minoritarios que llenan de vergüenza a sus propios organizadores, como así también el ataque del senador Aníbal Fernández la hablar de una Corte “opositora”, cuando el máximo tribunal es el fiel garante del estado de derecho y ultimo bastión de la defensa constitucional de los ciudadanos libres y comunes”, expresó la bancada peronista disidente.

Ante “la gravedad” de los acontecimientos el bloque del Frente Peronista se solidarizó con los ministros y demás integrantes del Poder Judicial de la Nación, e intimó al oficialismo a que “cese estas maniobras de sumisión y subordinación y anuncia que exigirá en el parlamento nacional la defensa irrestricta de la legalidad y del funcionamiento pleno de los poderes del estado, y que habrá de impedir con todos los medios a su alcance la destitución o alejamiento de algún integrante de la Corte Suprema de Justicia como se esta pretendiendo desde el Poder Ejecutivo Nacional”.

El comunicado concluye lamentando “el desprecio de la señora presidente de los argentinos sobre la Constitución y la ley, su alejamiento traerá graves consecuencias de las que, más temprano que tarde se arrepentirá”.