El acuerdo fue suscripto con la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con proyectos comunes y beneficiosos para ambas partes.
El vicepresidente 1° de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, recibió al director de la Universidad de Bologna Sede en Buenos Aires, Ángelo Manaresi, para concretar la firma del “Convenio de Colaboración e Intercambio Mutuo”, entre el Alma Mater Studiorum – Universitá di Bologna Representación en la República Argentina y la Legislatura.
“En nuestra querida Buenos Aires, desde 2003, hace ya diez años, se encuentra la única casa de la Universidad fuera de territorio italiano. La decisión de instalar una sede en Buenos Aires se debe a que sus autoridades han considerado que era el lugar ideal, no sólo por la importancia de la comunidad de origen italiano, sino también por su larga tradición cosmopolita, abierta a todo tipo de iniciativas culturales y acostumbrada a brindar hospitalidad a docentes y estudiantes extranjeros”, sostuvo Ritondo.
Manaresi quien además es el director del Centro de Estudios Avanzados en Relaciones Internacionales Europa/América Latina, con sede en Buenos Aires, se hizo presente en el Salón Eva Perón acompañado del presidente de la Asociación de Empresarios de Emilia-Romagna en Argentina, Ernesto Tagliani; la directora Administrativa, María Elena Turchi; la coordinadora del Master en Relaciones Internacionales, Berenice Conde; y Corina Menichetti, quienes comentaron a Ritondo sobre los proyectos que poseen con respecto a la apertura de museos y centros culturales en la Ciudad.
En este sentido, el vicepresidente 1° de la casa manifestó su confianza en que “esta Legislatura y la prestigiosa Universidad de Bologna puedan avanzar en proyectos comunes y beneficiosos para ambas partes”.
La Universidad de Bologna es la más antigua universidad de Occidente, tiene ya 925 años de historia. Ha sido fundada en 1088. Su lema dice, en buena medida, lo que ella es “Alma Mater Studiorum (Alma Madre del Estudio)”. Hoy dicta 128 carreras y en ella estudian 100.000 alumnos.
En sus principios se destacó por la muy conocida Escuela de Bolonia, también llamada escuela de los jurisconsultos boloñeses o escuela de los Glosadores por ser la glosa o exégesis textual la forma en que se manifestó su actividad científica a la hora de estudiar el derecho romano de Justiniano.
