Por Carolina Ramos

Un panorama poco feliz es el que traza el diputado radical Mario Fiad con respecto a la situación en la frontera noroeste de nuestro país. Colapso en materia de cárceles y juzgados y falta de funcionamiento de los radares son algunos de los dramas que, según el legislador, hicieron de Salta y Jujuy fronteras “permeables” al ingreso de drogas a nuestro país.

En diálogo con Semanario Parlamentario, el jujeño habló de su proyecto de ley para el “control absoluto” de las fronteras terrestres, marítimas y aéreas. Por otra parte, apuntó al “gran déficit” del Estado para cubrir los tratamientos de adicciones, y se mostró optimista en que el debate por la despenalización del consumo individual de drogas se retomará el año que viene.

– ¿De qué se trata su iniciativa?

– Hemos presentado hace unos diez días un proyecto de ley integral contra el narcotráfico, que incluye el control absoluto de todas las fronteras: terrestres, marítimas y aéreas. La autoridad de aplicación sería el Ministerio de Seguridad de la Nación, en articulación con el Ministerio de Defensa. El proyecto reunió 13 firmas, y prevé también la conformación de un tribunal específico para el narcotráfico. Todo esto, habida cuenta de toda esta situación de fronteras permeables, que no solamente se referenció en algunos programas de televisión, sino que nosotros estuvimos in situ en cada uno de los lugares. El tema está muy complicado en las fronteras de Jujuy y Salta, por donde se calcula que ingresa al país el 80% de la cocaína, sobre todo por Salta. Argentina ya dejó de ser un país de tránsito: ahora es un país de alto consumo e inclusive de producción.

– Hace poco un informe de Naciones Unidas alertó sobre esta situación…

– Sí, y también hay un informe de la OEA a través de su secretario general, (José Miguel) Insulza, en el cual marca también que los patrones de consumo han cambiado en América: que en Estados Unidos se consume menos cocaína y más marihuana, y en nuestro país se consume más cocaína, igual que en Chile y en Uruguay. También que nuestro país pasó a ser el tercer exportador de cocaína hacia Europa, África y Asia, después de Brasil y Colombia. Por último, se habla de no criminalizar al adicto, sino pasarlo a la esfera sanitaria.

– Ese fue justamente uno de los ejes de la discusión sobre la despenalización del consumo personal de marihuana, que no prosperó en el Congreso…

– Es un debate que quedó trunco, que vamos a retomar el año que viene. Lo que pasa es que los proyectos que estaban en debate tenían muchas cosas complejas de decidir: por ejemplo, cuál era la cantidad que la persona podía tener para consumo personal. No había límites, ni tampoco se especificaba nada sobre el tema de autocultivo de marihuana… o sea que había muchas fisuras, muchas grietas, ventanas abiertas en las cuales inclusive los autores de los proyectos frenaron el debate. Pero no es un debate que no vamos a dar: lo vamos a volver a dar, pero con más especificidad en los límites de los proyectos, y por supuesto, más allá de las libertades individuales, están las libertades del resto de las personas.

– ¿El bloque tiene una posición fijada?

– La postura del bloque es, sin duda, despenalizar. Incluso un proyecto es de Ricardo Gil Lavedra. Lo que pasa es que en esto hay que explicar bien qué es descriminalizar, y también legalizar, porque también se confunde el tema de la despenalización de la tenencia personal para consumo personal a la legalización general. Pero hay un consenso general de que no podemos criminalizar al adicto.

– ¿Cómo ven esto las organizaciones sociales que en su momento participaron de las audiencias?

– Tuvimos un espectro muy amplio de organizaciones, con personas que realizan tratamientos a adictos, canábicos, curas villeros, ministros de la Corte, fiscales y jueces. Fue un debate muy rico y amplio, inclusive desde las iglesias: todos convenimos en que hay que sacar de la criminalidad a la persona afectada, y someterla a una malla de contención desde lo sanitario y desde lo social, hablando del gran déficit que existe en nuestro país en poder dar cobertura a los que están con problemas de adicciones. Un 70% de las prestaciones para contener a las personas adictas están en manos de organizaciones no gubernamentales o del sector privado, y el Estado tiene solamente el 30%. No hay una política activa que tienda a revertir esta tendencia.

– ¿Y cuánto influye que todavía no se haya nombrado a nadie al frente de la Sedronar?

– Desde el solo hecho de que hace más de tres meses que estamos sin conducción en la Sedronar, desde el momento en que renunció Rafael Bielsa, esto deja sin conducción al órgano marco de las políticas que tiene el Estado argentino en la materia. Hay una voluntad marcada por parte del Gobierno de no actuar en este tema, y hasta cierta connivencia del Poder Ejecutivo con el tema del narcotráfico.

– ¿Nuestro país cuenta con la tecnología necesaria en materia de radares?

– Nuestro país derivó al Invap la realización del armado de los radares, hablando de tecnología nacional e incentivos para la innovación y la ciencia en Argentina, pero lamentablemente el 70% de los insumos que tendrían que tener esos radares son importados. No podemos tener todo vía nacional. Por eso es que estamos también supeditados al tema de la importación de ciertos materiales.

– ¿Ustedes plantearon la necesidad de una ley de derribo?

– Además del control terrestre y marítimo, el proyecto que presentamos también habla del derribo, del control aéreo. Nuestro país no tiene ley de derribo. Para implementarla, no solamente tenemos que tener la tecnología necesaria para cubrir nuestra frontera, sino también la infraestructura lógica para combatir este proceso. Hay que tener regionalizada la posibilidad de tener vuelos para persuadir a los vuelos que penetran en nuestra frontera, y no tan solo aterrizan en pistas clandestinas, sino que muchas veces sin aterrizar –porque muchas veces tiran una lluvia de droga a una cierta altura, y por coordenadas lógicas ellos se comunican y tienen posibilidad de llegar rápidamente al lugar y después distribuirla-. Al irse incrementando el tema del tráfico ilegal, vemos que también a través de la ruta 34, que es la de mayor distribución porque viene de la frontera, se ha ido ramificando la posibilidad de su distribución e incrementando el consumo.

– ¿Cómo se solucionaría esto?

– Primero, con la decisión política del Gobierno de tener conducción, de hacer efectivas sus políticas. No hace falta tener una ley para tener eficiencia en la acción. Si el Gobierno pusiera como tema prioritario esta lucha, se revertiría en gran parte este proceso. Y de esa forma, nos permitiría contrarrestar el embate que está teniendo el narcotráfico en este momento, y evitar que nuestro país se llegue a cartelizar, que ya sería un riesgo mayor, donde la narcocriminalidad y la violencia se podría llegar a instalar. Estamos a tiempo de revertir eso, pero siempre y cuando se tomen las medidas necesarias.

– ¿Y cómo está el tema de los juzgados en la frontera norte?

– Hay un colapso. Desde 2004 está creado el juzgado de Libertador General San Martín, en la provincia de Jujuy, y no está implementado. Lo mismo sucede con el de Tartagal. Esos dos juzgados brindarían mayor rapidez en estos procesos. Además, las cárceles federales están saturadas. Hay una cárcel federal en la ciudad de Güemes, en la provincia de Salta, que tiene capacidad para 550 presos y está llena. A veces hay que referenciarse a Corrientes o a otra cárcel nacional, lo que representa un traslado de 700 kilómetros para que haga una declaración el preso y volverlo a llevar, con el gasto que eso significa. Además, hemos pedido la creación de un nuevo juzgado en la ciudad de La Quiaca.

– ¿Le cabe alguna responsabilidad a los gobiernos provinciales en todo esto?

– La injerencia que tendrían es acciones complementarias. Primero, de gestión para que los juzgados se implementen. Segundo, de colaboración con las policías locales. Pero la responsabilidad general y completa la tiene la Nación. Las provincias tienen que complementar con acciones.

– ¿Qué balance hace de la gestión de Nilda Garré en el Ministerio de Defensa?

– La verdad que dejó mucho que desear, por la inacción permanente. Nosotros creemos que si queremos un país en serio y queremos reinsertarnos en los países del mundo, y no solamente sectorizarnos en la Unasur y el Mercosur, si queremos tener proyección general, tenemos que darle garantías y seguridad a nuestra gente.