El legislador entrerriano Fabián Rogel presentó un proyecto para modificar la Ley de Entidades Financieras diseñada por el dictador Juan Carlos Ongania y luego modificada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, con el fin de recuperar una “banca solidaria y al servicio del desarrollo nacional” del país.

Rogel destacó que “de los cuatro o cinco aspectos estructurales que el oficialismo no modificó de los años noventa, este es uno de los principales a resolver”. “La banca argentina es una de las pocas de América a la que se le permitió las fusiones sin ningún control y el Estado acudió con subsidios en salvaguarda de los bancos”, dijo el radical.

En primer lugar, la iniciativa establece al sistema financiero argentino como un servicio de interés público que tiene como objetivo prioritario “promover y desarrollar actividades productivas de la Nación” y contribuir a “generar una economía solidaria, privilegiando el trabajo y la inversión”.

Para eso, el proyecto fija que las entidades financieras públicas y privadas “deberán destinar la mayor cantidad de su cartera de préstamos a emprendimientos autosustentables, generadores de actividad productiva, que fomenten una economía popular y solidaria como así también la realización de proyectos que afiancen las capacidades sociales y económicas de la población”.

La propuesta fue acompañada por los diputados radicales María Luisa Storani, Bernardo Biella, Julio Martínez, Eduardo Santin, la diputada Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Claudio Lozano (Unidad Popular).

Rogel señaló que la iniciativa “vuelve a poner al Estado como garante de los depósitos” y obliga a los bancos cuyas casas matrices se encuentren en el exterior a mantener sus capitales en el país y someterse a la jurisdicción argentina.

El diputado de la UCR señaló que su propuesta “vuelve a permitir la creación de las cajas de crédito, prevé la creación de un nuevo Banco Nacional de Desarrollo” y la “existencia de la banca de provincia y la banca cooperativa destruida en los años noventa”.

Agregó que “con un sistema financiero que actualmente se dedica a comprarle títulos o letras al Gobierno o que acciona como agente financiero de las provincias, es un sistema de especulación grosera. Esto no sólo no nos permitirá salir de este estancamiento que genera recesión e inflación, sino que se convierte en parte de la burguesía de amigos del Gobierno que impiden el armado de un proyecto de desarrollo nacional, a mediano y largo plazo”.

Este proyecto formó parte de la plataforma electoral de Rogel en 2011. Participaron de su elaboración especialistas del ámbito económico y financiero y representantes de los trabajadores.