Dirigentes de la oposición atribuyeron esa medida a la denuncia realizada horas antes sobre un supuesto “paraíso ilegal de la construcción” existente en el municipio de Lomas de Zamora.
Como una “acción intimidatoria y persecutoria hacia el Frente Amplio Progresista de Lomas de Zamora por parte del intendente Martín Insaurralde, y por expresa orden del mismo”, calificaron dirigentes de la oposición la clausura de la Confitería Pertutti, a horas que en el lugar el Frente Progresista Cívico y Social, con la presencia de los diputados nacionales Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín y su par provincial Marcelo Díaz, denunciaran “el paraíso ilegal de la construcción en que se ha convertido el distrito que administra el farandulesco y mediático primer candidato a diputado nacional K”.
Fuentes del FAP señalaron que el hecho se produjo en la tarde del viernes, en el marco de un fuerte operativo del que participaron varios patrulleros, efectivos policiales y de la policía ecológica, en momentos que el diputado Marcelo Díaz hacía su ingreso al lugar. En esas circunstancias, dijeron, se le intentó impedir el acceso.
Las mismas fuentes recordaron que “ya en oportunidad de la campaña del 2007, cuando el actual intendente (Martín) Insaurralde era ‘ahijado político’ del jefe comunal duhaldista Jorge Rossi, éste se extralimitó en sus funciones intimidando a personal del lugar para que no cedan sus instalaciones al FAP, a momentos de la realización en el mismo lugar de una conferencia de prensa”.
El presidente del bloque de diputados provinciales del FAP, Marcelo Díaz, se solidarizó con los dueños de la prestigiosa confitería lomense. Recordó que ellos también cedieron las instalaciones al propio intendente, y otros candidatos como Mauricio Macri y Francisco de Narváez para anunciar sus propuestas en ruedas de prensa, sin que se registrara ningún inconveniente, al tiempo que condenó “las practicas autoritarias de corte fascista en las que se empeña el intendente, al mejor estilo K, eludiendo su responsabilidad por la inseguridad creciente en que vivimos los lomenses, habiendo convertido el distrito en zona roja por los altos índices delincuenciales, y siendo su único mérito el haber hecho de Lomas de Zamora la Nueva York del subdesarrollo y paraíso ilegal de la construcción”.
