Lo del “sudor frío” que dijo la presidenta que le corrió al saber del espionaje de la CIA en terreno argentino, fueron varios los legisladores de la oposición que salieron a “devolverle la pelota”. Entre ellos el senador Ernesto Sanz, quien señaló que “el sudor frío que le corre a la presidenta por lo de afuera, a muchos de nosotros nos corre por lo de adentro”.

El senador nacional mendocino señaló en una entrevista que “si la presidenta se sentara en las bancas de la oposición, le correría el mismo sudor frío al saber que los teléfonos están pinchados. Somos todos objeto de vigilancia desde hace mucho tiempo”, y denunció que “hay una pelea sorda entre las inteligencias de las diversas fuerzas para ver quien le lleva los mejores informes al gobierno”.

“Cristina Kirchner debería tener la misma rigurosidad hacia el espionaje interno”, enfatizó el legislador mendocino y agregó “todavía no está lo suficientemente explicado lo del Proyecto X y la Gendarmería. Acá hay todo un sistema de inteligencia que no sirve para lo que debiera servir y lo que es peor, están al servicio de los más oscuros proyectos internos”.

Otro mendocino, el diputado radical Jorge Albarracín, fue más directo: “Este Gobierno pincha los teléfonos de una forma alevosa y también nos corre frío por la espalda”, denunció, a la vez que sostuvo que “es terrible que nos espíen y es repudiable. Pero también es repudiable que nos espíe el propio gobierno”.

Destacó que “muchos de los legisladores de la oposición tenemos los teléfonos pinchados en forma alevosa y, en realidad, no les está sirviendo para nada porque para las cosas importantes no usamos los teléfonos oficiales”.

“La presidenta sigue en su burbuja, hablando de las cosas que le interesan sólo a ella y, por supuesto, sigue sin mencionar la inseguridad, la inflación y todos los problemas que verdaderamente nos azotan a los argentinos”, concluyó Albarracín.