Los diputados Martín Sabbatella, Carlos Heller, Gabriela Michetti, y los exsenadores José Pampuro y “Chiche” Duhalde son algunos de los que aparecen en la lista de posibles espiados que presentó el ministro de Relaciones Exteriores.
El canciller Héctor Timerman denunció ante la Procuración General de la Nación la posible existencia de una red de espionaje internacional que habría “interceptado o captado” comunicaciones electrónicas de carácter privado a más de un centenar de funcionarios, legisladores, diplomáticos y periodistas argentinos.
El ministro anunció este posible espionaje el viernes pasado en Montevideo durante la Cumbre del Mercosur, luego de que un funcionario de otro país -al que no identificó pero que participaba del encuentro- le entregara una extensa lista de correos electrónicos de dirigentes políticos del oficialismo y la oposición con sus respectivas contraseñas, y que habrían llegado desde un tercer país en medio de su propia investigación para desmantelar una red espía que operaba sobre su gobierno.
Según dio a conocer el diario Página/12, entre las víctimas del espionaje estarían el titular del Senado Amado Boudou (como expresidente de la Anses); los diputados de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella (de licencia, actual titular del AFSCA) y Carlos Heller (presidente de la Comisión de Finanzas); y la diputada del Pro Gabriela Michetti (en calidad de exjefa de Gobierno porteño).
También figuran el expresidente provisional del Senado José Pampuro; la intendenta de Paraná, Blanca Osuna (como exdiputada nacional); el legislador porteño del Pro Helio Rebot; y las exsenadoras nacionales María Perceval e Hilda “Chiche” Duhalde.
La lista incluye a los precandidatos a diputados nacionales Sergio Massa (en calidad de intendente de Tigre) y Domingo Cavallo (exministro de Economía).
Entre los funcionarios ejecutivos, figuran el gobernador bonaerense Daniel Scioli; el secretario de Legal y Técnica de la Nación, Carlos Zanini; el excanciller Jorge Taiana; el ministro de Justicia, Julio Alak; la exministra de Defensa, Nilda Garré; y el secretario de Energía, Daniel Cameron; entre otros.
De esta manera, Timerman pidió que la Justicia investigue la posible incursión que la legislación argentina establece en delitos informáticos para “el acceso y apoderamiento indebido”, “la supresión o desvío” y la “intercepción o captación de sistemas comunicaciones electrónicas de carácter privado”.
El ministro de Relaciones Exteriores también solicitó que se citara a todas “las personas sindicadas en la documentación” para que confirmen o no la información aportada, además de que la Justicia mantenga reserva sobre la “información confidencial” que aparezca en la investigación sobre las personas que figuran en el listado.
El otro país que también denunció la maniobra de espionaje fue Bolivia. “Esos agentes de inteligencia de Estados Unidos tienen correos electrónicos de nuestras máximas autoridades”, afirmó Evo Morales.
El presidente boliviano contó que también accedió a esa información en Montevideo, en la cumbre del Mercosur en la que se debatió una condena a Estados Unidos por el espionaje y a países europeos por haber retenido a Morales al negársele el permiso de sobrevuelo.
