Tras el enfrentamiento entre barrabravas de Boca Juniors, diputados de distintos bloques reclamaron que se busquen soluciones en el Congreso y advirtieron que existe connivencia entre éstos, los dirigentes y el poder político.
Una violenta disputa entre barrabravas del club Boca Juniors, que arrojó como saldo dos muertos y varios heridos, renovó el reclamo de diputados de la oposición para abordar en el Congreso el tema de la violencia en el fútbol, aunque sin deslindar la responsabilidad del Gobierno.
“Son tan responsables las autoridades de los clubes que amparan estos delincuentes, como los funcionarios del Gobierno Nacional y los dirigentes políticos que se valen de sus servicios”, sostuvo el socialista Roy Cortina.
El legislador consideró que “hace falta voluntad política para terminar con esta forma de crimen organizado” y que “cada vez con más frecuencia, los episodios de violencia se dan hacia el interior de las propias barras, porque lo que importa no es el fútbol sino el reparto de los negocios”.
“Pretender solucionar este tema prohibiendo la entrada del público visitante es como tapar el sol con las manos. Mientras no se corten las líneas de negocios económicos que manejan las barras -pero que habilitan y comparten los dirigentes y funcionarios- los muertos se van a seguir acumulando”, analizó Cortina sobre la medida dispuesta por el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
La macrista Cornelia Schmidt-Liermann cuestionó “por qué no se ha implementado aún la herramienta AFA Plus, que podría evitar la entrada de los delincuentes” y señaló que “en lo que va del año la violencia se destacó por enfrentamientos de las internas de los clubes”.
“Quisiera preguntarle a la presidenta cuántos muertos más tiene que haber para que el Gobierno haga algo para erradicar la violencia en los estadios”, manifestó, y pidió al ministro del Interior, Florencio Randazzo, que convoque a una mesa nacional multisectorial para trabajar en conjunto.
Por su parte, Patricia Bullrich (Unión por Todos) reclamó que se traten en el Congreso los proyectos sobre el tema y opinó que “estas internas entre las barras no sólo vienen generando una larga lista de daños y perjuicios a bienes y personas inocentes, sino que están estrechamente vinculadas a un círculo vicioso que se da entre las diferentes facciones de los barrabravas, los dirigentes de los clubes y, en determinados casos, la dirigencia política externa”.
Por su parte, el diputado nacional Jorge Albarracín (UCR Mendoza) insistió en que “hay que terminar con la mafia de las barras bravas, porque así no hay medidas de seguridad que alcancen”. En este sentido, el Albarracín señaló que se necesita una “actividad conjunta” entre el Gobierno, la AFA y las fuerzas de seguridad, “para ponerle fin a este tipo de hechos”. “Es lamentable que el fútbol haya de ser un mero espectáculo para convertirse en un trágico negocio”, agregó.
