La designación de César Milani al frente del Ejército fue un tema que mereció cuestionamientos de parte de la oposición de entrada, pero que se fue incrementando conforme fueron conociéndose datos críticos referidos al militar. Legisladores de la oposición se explayaron este lunes contra el ascenso del militar, que comenzó a tratarse en el Senado y que finalmente fue frenado por la presidenta, que lo postergó hasta fin de año.

Uno de los que reiteró sus críticas fue el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, aseguró que “la presidente se equivocó al proponer el ascenso del general César Milani, un especialista en tareas de Inteligencia y debe rectificarse. La intervención de Milani, como instructor de un sumario ‘trucho’ por la ‘deserción’ del conscripto Alberto Ledo, es categórica”.

“Milani no podía ignorar que este procedimiento que utilizaba el Ejército para ‘legalizar’ las desapariciones y asesinatos de los conscriptos, tal cual ha quedado acreditado en los informes de la CONADEP”, sentenció el legislador.

Conocida la decisión presidencial, el presidente del bloque Pro, Federico Pinedo, escribió en su cuenta de Twitter: “Malo para las instituciones mantener hasta las elecciones a un oficial cuestionado. No hay coraje ahora para defenderlo ante el pueblo?”.

Miguel Bazze, vicepresidente de la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara baja, afirmó que “el Gobierno debe desplazar inmediatamente al general Milani como jefe del Ejército, y además debe explicar a los argentinos porque instaló en la jefatura de la fuerza a un oficial cuestionado nada menos que por tener antecedentes que lo vinculan con delitos de violación de derechos humanos en tiempos de la dictadura”.

“La verdad es que si el Gobierno procedió a la designación ignorando esos antecedentes demuestra una falta de responsabilidad, de compromiso y de capacidad que debe preocuparnos a todos los argentinos y por supuesto que si el Poder Ejecutivo conocía los antecedentes del general Milani y pese a esto tomó la decisión de ponerlo al frente del Ejército estamos frente a una situación gravísima que tiene que explicar a la sociedad”, explicó Bazze.

Gerardo Milman pidió la renuncia de Milani al área de inteligencia del Ejercito Argentino. “Una vez en la lona, la designación del general como titular del Ejercito, y luego de que el propio CELS corroboró que la denuncia producida por el señor Ramón Olivera constaba en la Secretaría de Derechos Humanos, corresponde desplazar a este militar del área de espionaje que administra más de 300 millones de pesos”, adujo. Y agregó: “Milani no puede permanecer un minuto más en ese lugar, su pliego se cae por knock out”.

La diputada Victoria Donda recordó que “en la última semana recibí muchos insultos del kirchnerismo por impugnar la designación de Milani junto con el diputado Milman. Espero una autocrítica del Gobierno Nacional respecto a esto después de la presentación del escrito de impugnación al ascenso y nombramiento de Milani como jefe del Ejército nacional y del paso a cuarto intermedio en el Senado para este martes en relación a dicho nombramiento. Vale destacar también la actitud vergonzosa de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que se ha mostrado totalmente pasiva ante este caso; ni siquiera profundizando la investigación sobre Milani, cuando varias organizaciones denunciaban que su involucramiento en la causa Leddo y Olivera, que hace años que está documentada”.

“Hasta acá yo no he hecho otra cosa que continuar una actitud histórica de todos los organismos de defensa de los derechos humanos, tanto nacionales como internacionales; siguiendo la recomendación del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, qué recomendó ya en el año 1995 en su informe sobre nuestro país, que ‘… se establezcan procedimientos adecuados para asegurar que se relevará de sus puestos a los miembros de las Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad contra los que existan pruebas suficientes de participación en anteriores violaciones graves de los derechos humanos’, como el caso de Milani”, comentó.

Además, dijo Donda, “este Comité también recomienda que en caso de duda, ‘se siga desplegando un esfuerzo riguroso a este respecto y que se tomen medidas para cerciorarse de que las personas que participaron en violaciones graves de los derechos humanos no sigan ocupando un empleo en las Fuerzas Armadas o en la administración pública’; esta es la línea argumental por la cual en el 2008 presenté el proyecto de ley de inhabilitación para acceder a cargos públicos a implicados en delitos de lesa humanidad, apoyada transversalmente por todos los partidos políticos de la Cámara, no veo por qué el Gobierno se niega a aplicar este criterio también a los futuros integrantes de las FFAA. Esperamos que mañana termine la sesión para el tratamiento de su pliego para que se rechace ó el Gobierno lo retire directamente”.

El diputado del GEN Omar Duclós consideró que la decisión presidencial de postergar el tratamiento del pliego “constituye una burla al Senado de la Nación y un agravio a las víctimas de los hechos aberrantes, durante la dictadura, que involucran al militar designado a cargo de la Jefatura del Ejército, y a los organismos de defensa de los derechos humanos, aunque el alineamiento de muchos de ellos con el oficialismo no les permita expresarlo públicamente”.

“La soberbia de la presidenta le impide reconocer un grave error que enchastra la bandera más importante enarbolada por el kirchnerismo durante la última década. Debería pasar a retiro al general Milani e instruir al ministro de Defensa para que colabore con la justicia para esclarecer los hechos oscuros del pasado y del presente, que ubican al militar como protagonista central de una red clandestina de espionaje montada desde el área de inteligencia del Ejército y al mismo tiempo con un crecimiento patrimonial que no se condice con sus ingresos acreditados”, sostuvo.

A su vez, el senador Rubén Giustiniani dijo que “la evidencia de la participación de Milani en la comisión de delitos de lesa humanidad es una razón más que suficiente para rechazar su pliego”. “La evidencia de la participación de Milani en la comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar es sin dudas una razón más que suficiente para rechazar su pliego y su nombramiento como jefe del Ejército”, aseguró Giustiniani.

“Esta información –continuó-, que obra en los registros y testimonios recabados en el Informe de la Comisión de Derechos Humanos de La Rioja de 1984, así como en otros documentos y registros de organizaciones de derechos humanos y causas judiciales, ha sido ratificada el día de la fecha por la nota enviada a la Comisión de Acuerdos por el Presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que por acuerdo de todas las fuerzas parlamentarias es consultada en forma previa al tratamiento de los pliegos de ascensos de las fuerzas armadas”.