La única actividad que se realiza por estos días en el Senado tiene lugar en la Comisión de Acuerdos que p reside el chubutense Marcelo Guinle. Allí, toda la atención se la llevó el tratamiento del pliego del general César Milani el lunes.

Postergados todos los ascensos de los jefes militares hasta fin de año, los legisladores se ocuparon de lleno del personal judicial y los defensores públicos cuyos pliegos son analizados en ese cuerpo. Y de todo ese material, cuyo tratamiento concluirá este miércoles, lo que más atención concita es el pliego del fiscal carlos Gonella, salpicado por denuncias por supuestas irregularidades cometidas en la causa que investiga al empresario Lázaro Báez.

Curado en salud con lo de Milani, en este caso el kirchnerismo consiguió avalar la designación del actual titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Proselac), como fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Formosa.

Los senadores de la oposición presentaron varias impugnaciones contra su nombramiento. En una de las mismas, le cuestionan no haber imputado a la familia de Báez tras las denuncias sobre presunto lavado de dinero difundidas por un programa periodístico y haber pedido investigar sólo a Federico Elaskar y Leonardo Fariña.

También lo impugnaron porque se consideró irregular su designación como fiscal antilavado por parte de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y por no haber incluido al ministro de Planificación, Julio de Vido, en la causa de lavado de dinero.

A diferencia de Milani, quien por decisión del oficialismo no se hizo presente en la comisión, Gonella sí asistió, asegurando ante los cuestionamientos no haber incurrido en ninguna “conducta disfuncional”.

Según dijo, la diputada Patricia Bullrich se había hecho eco de la denuncia formulada en el programa Periodismo Para Todos y pidió que se lo investigara, pero sostuvo que era “absolutamente imposible proceder porque el supuesto fáctico no tiene determinación de los elementos que la ley establece para avanzar”.

Igual, afirmó, “se dio respuesta”, a pesar de que Bullrich insiste en que no fue así.

Afirmó además no haber requerido informaciones sobre Báez porque el fiscal subrogante sólo había solicitado que se pidieran antecedentes de Elaskar y Fariña. Rechazó también haber resguardado a Báez, a sus hijos y al ministro Julio De Vido. Dijo al respecto que al reincorporarse el fiscal Marijuan, amplió la causa contra Báez y sus hijos y tampoco imputó al minstro De Vido.

Gonella se defendió diciendo que todo “es una farsa y existe margen para dudar de que este supuesta acusación fue construida vaya a saber con qué finalidad”.

El trámite en la comisión fue tenso y en ese marco discutieron el radical Luis Naidenoff y Gonella. El formoseño mostró tres documentos de una denuncia en la que se reclamaba que se investigara a todos los implicados en la acusación, y lo llamó “mentiroso”, lo que fue rechazado por Gonella. El titular de la comisión intervino diciendo que debían analizar los documentos y pidió un cuarto intermedio, aunque finalmente no se tomó el mismo, pues los documentos presentados por el senador radical carecían de firma, por lo que no podían ser considerados como válidos.

La Comisión de Acuerdos deliberó durante seis horas para analizar los pliegos de Gonella y de otros 14 fiscales generales, que serán tratados en la sesión del 31 de julio.