Se trata de una ley modelo en Argentina. La norma que reconoce a la infertilidad humana como una enfermedad y que establece la gratuidad en los tratamientos de fertilización asistida por parte del sector público y privado tuvo como eslabón original a la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y, recientemente, se extendió a todo el país.

Sin embargo, algunas particularidades que se fueron presentando con la puesta en funcionamiento de la legislación “exigen una permanente actualización”. Es por eso que el diputado Juan Carlos Juárez, del Frente Amplio Progresista, picó en punta en la elaboración de un proyecto para ampliar y fortalecer la ley. En este caso, con una propuesta que eleva la edad máxima de una mujer para acceder a los tratamientos de 40 a 45 años.

“Si bien ciertos parámetros indican que la fertilización asistida tiene mayor eficacia en mujeres menores a 35 años, no menos cierto es que una mujer no tiene edad para sentirse madre y anhelar cumplir dicho objetivo”, afirmó el legislador opositor.

“La fertilidad asistida no debe entenderse como un simple proceso de asistencia con influencias económicas, sino como el camino en el que esa mujer, aun con más de cuarenta años, no lee índices ni parámetros, sino solamente desea encontrar esa máxima expresión del amor que es un hijo”, agregó.

La inclusión de este grupo de mujeres en la norma no es otra cosa que una manera de proteger a las minorías. Incluso desde el punto de vista económico, dado que la influencia será de muy bajo impacto en lo estrictamente operativo.

El presente proyecto de ley propone elevar la edad máxima dispuesta por el art. 4 del Anexo Único de la Reglamentación de la Ley 14.208, Decreto 2980-10, de 40 a 45 años.

Como es de público y notorio conocimiento, la infertilidad humana es una enfermedad, de acuerdo con los criterios internacionales sustentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aqueja a millones de mujeres en todo el mundo.

Se entiende además que por más que la situación que las mujeres entre cuarenta y cuarenta y cinco años sean “una minoría pretensa”, no quiere decir que no se las deba incluir, quizás “su inclusión deviene en una correcta protección de las minorías”.

Así las cosas, todo parece indicar que la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires dará otro paso más en la legislación específica sobre las masivas políticas de fertilización asistidas que lleva adelante el Estado. En principio el proyecto no tiene más que palabras de acompañamiento e incluso la discusión ahora estaría pasando sobre si poner un límite textual en la legislación o bien que ese límite está dado por los diagnósticos médicos de los establecimientos públicos atentos a las recomendaciones vigentes. Vale aclarar que esta discusión ya es considerada un aporte.