El diputado radical cuestionó el funcionamiento del Servicio Penitenciario Federal y del Hospital Militar. También consideró que el ofrecimiento de recompensas es una medida tomada “sin criterio y sin transparencia”.
Frente a la fuga de los condenados por crímenes de lesa humanidad Gustavo de Marchi y Jorge Olivera, el diputado nacional Manuel Garrido consideró que “es un hecho lamentable” y responsabilizó directamente al gobierno nacional. En tal sentido, pidió que se aclare la responsabilidad de funcionarios del Servicio Penitenciario Federal y del Hospital Militar Central, que dependen del gobierno.
El diputado criticó la posición oficial del ministro de Justicia, Julio Alak, a quien acusó de “intentar construir una cortina de humo para atribuir la responsabilidad a la justicia sin hacerse cargo de sus propias responsabilidades. La custodia de los detenidos es responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal, que depende de la cartera a su cargo”.
Garrido se manifestó “sorprendido”, además, por la decisión oficial de ofrecer una recompensa de dos millones de pesos para los que aporten información.
El exfiscal de investigaciones Administrativas consideró arbitraria la fijación de esa suma, cuando hace apenas dos meses se ofrecieron 100.000 pesos frente a la fuga del coronel Carlos Arroyo, quien también tenía juicios pendientes por crímenes de lesa humanidad e incluso en algunos medios se difundió primero que la recompensa sería también en este caso de 100.000 pesos, aumentándose luego en un dos mil por ciento sin mediar una explicación”
Garrido señaló que “el incremento repentino de la suma muestra el intento de sobreactuación del ministro Alak para tapar su propia responsabilidad y para dejar atrás la lamentable decisión de la Presidenta de apoyar al general Milani, quién está acusado de participar en la represión durante la Dictadura Militar”.
El diputado radical también cuestionó la asignación de semejantes sumas sin criterio ni control alguno en un gobierno sospechado por graves hechos de corrupción. “No queda claro quién asigna la suma, qué monto se dará por qué colaboración, quién controla y adonde se publican estas recompensas”, dijo.
Por último, Garrido recomendó a Alak que “en vez de jugar al sheriff invierta esos millones en la capacitación de las fuerzas policiales, que son las que deberían investigar el destino de los dos prófugos”.
