Aseguró que no se controlan las fronteras ni los puertos, ni han puesto radares. Y advirtió que la situación no se resuelve al estilo Blumberg, endureciendo las penas, sino haciendo cumplir las condenas.
El primer candidato a diputado del Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo Francisco de Narváez aseguró que el Gobierno nacional “no quiere” combatir el narcotráfico, y señaló que “en los últimos 10 años, le abrió la puerta a la droga”.
“No es que no sepan cómo hacerlo, sino que no quieren hacerlo. La presidenta (Cristina Fernández) no quiere tomar la decisión política de dar una guerra terminal contra el narcotráfico”, sostuvo.
Según De Narváez, “en los últimos 10 años, este Gobierno le abrió la puerta a la droga. No controló ni las fronteras, ni los puertos por donde ingresa (la droga) y no pusieron ningún radar, a pesar de haberlo anunciado”.
“Además -dijo-, así se ha permitido la producción de drogas sintéticas y precursores en Argentina. La respuesta del Gobierno es que el 80 por ciento del presupuesto de Sedronar sea para sueldos. Un presupuesto que sólo representa el 10 por ciento del que se destina al Fútbol para Todos”.
El candidato peronista afirmó que “en la provincia de Buenos Aires nadie se siente seguro, porque con drogas y armas ilegales aumenta la criminalidad. Por eso, queremos debatir nuestro proyecto que integra las fuerzas de seguridad, la justicia penal y el sistema carcelario, que en Argentina es tremendamente deficiente”.
“Esta situación no se resuelve endureciendo las penas. Eso ya fracasó cuando lo propuso (Juan Carlos) Blumberg. El problema en la Argentina es que no hay condenas. Sólo cuatro de cada mil procesados cumple su condena”, denunció.
De Narváez remarcó que “nosotros ya presentamos el proyecto para modificar el Código Penal y el Frente para la Victoria no quiere debatirlo. Lo mismo ocurre con otros 153 proyectos presentados para agilizar la respuesta del Estado ante el crimen organizado”.
