– ¿Cómo tomó el hecho de que la presidenta celebrara la victoria en la Antártida?

– En su momento, el radicalismo había ganado en Capital Federal, y (Carlos) Menem había ganado ese mismo domingo en Perico, una localidad chiquita de Jujuy. Ahora, el kirchnerismo ha perdido en todo el país y celebra el triunfo en la Antártida. Es el Perico de Cristina (Fernández). La presidenta, si realmente pretendiera recuperar parte de los cuatro millones de votos que perdió, debería reconocer la derrota y rectificar el rumbo.

– ¿Qué vínculo trazan ustedes entre César Milani y el voto allí?

– La presidenta salió a decir que habían ganado en la Antártida, y que por lo tanto eran mentiras todo lo que habíamos dicho de la Campaña Antártica. Lo dijo (Arturo) Puricelli también. Lo que nosotros sabemos, por lo que nos comentó gente de las Fuerzas Armadas, es que hubo presiones de (César) Milani para que voten al Frente para la Victoria en la Antártida. A partir de que él se alineó políticamente con el proyecto nacional y popular, cuando asumió al frente del Ejército, ejerció una presión directa hacia las Fuerzas Armadas. Allí, como son poquitos y quedaban expuestos, tenían miedo de quedar en evidencia y votaron con miedo. Muchos votaron sin estar de acuerdo.

– ¿Por qué sostiene eso?

– Porque el humor social en general de los militares es adverso a este Gobierno, sobre todo porque les pagan el 40 por ciento de los sueldos en negro, por lo que cuando se retiran pasan a cobrar el 40 por ciento menos. También por eso votaron al Frente para la Victoria en la Antártida: por el miedo de quedar detectados y que los pasen a retiro. Muchos han pasado a retiro sin ninguna causa en este último tiempo, entonces es un castigo para ellos. Esto demuestra el desprecio del kirchnerismo por nuestras Fuerzas Armadas.