En la mesa de Mirtha Legrand, sentada frente al actor Diego Peretti, se ubicó la diputada Gabriela Michetti, y en el tradicional programa de América la audiencia pudo enterarse que el protagonista de En terapia quería “tirarle los galgos” hace muchos años, pero estuvo muy lento y su mejor amigo terminó madrugándolo. Amén de ello, […]
En la mesa de Mirtha Legrand, sentada frente al actor Diego Peretti, se ubicó la diputada Gabriela Michetti, y en el tradicional programa de América la audiencia pudo enterarse que el protagonista de En terapia quería “tirarle los galgos” hace muchos años, pero estuvo muy lento y su mejor amigo terminó madrugándolo.
Amén de ello, el llamado de un televidente le cuestionó a la aspirante a senadora por el Pro su abstención en el tratamiento de la Ley de Fertilización Asistida, pero ella salió bien parada argumentando que la norma “tiene unas fallas brutales en términos de los embriones que pueden seguir después de un proceso de inseminación, los que pueden sobrar”. Contó que “no hay nada previsto para cuidar y guardar esos embriones en términos de identidad”, por lo que “el día de mañana ese embrión es implantado en otra mujer y no tiene posibilidad de saber quiénes son sus padres biológicos”.
Al cruce le salió -cuándo no- Diana Conti, quien aclaró que “la Ley de Fertilización Asistida no regula en modo alguno esa cuestión, sino que sólo incluye la práctica en el Plan Médico Obligatorio para que sea accesible, a través del sistema prepago, de obras sociales y público de salud, para todas las personas que desean tener hijos”.
“Se trata de una ampliación de oportunidades que busca mayor igualdad. La práctica resulta, a veces, muy onerosa e inaccesible para quienes no tienen recursos, que ahora podrán”, destacó.