Quien fuera ministro de Economía durante la primera parte del kirchnerismo, habló de Ganancias, el cepo cambiario, subsidios y coparticipación.
El exministro de Economía Roberto Lavagna manifestó que “hay que trabajar en el Congreso viendo distintas medidas que ayuden a enfrentar y hagan pensar al Gobierno que va a pagar un costo muy grande”, y agregó que “se tienen que crear las condiciones” para que “el Gobierno haga lo que hasta ahora se ha negado”.
En declaraciones al programa “El Juego Limpio” por el canal Todo Noticias, Lavagna señaló además que “la pequeña y mediana empresa está sometida a una asfixia tributaria tremenda”, lo que significa una “falta de empleo”.
Respecto del proyecto para modificar el mínimo no imponible, el extitular de Hacienda se expresó a favor de aplicar un sistema de “indexación” y “evitar que en seis meses se pierda, por efecto de la inflación, lo conseguido”.
En cuanto a la posibilidad de levantar el cepo cambiario, consideró que “tiene que ver con el marco general de la política” y subrayó que se debe decir “basta de parches, hay que tener una evaluación conjunta” de la economía.
“Hay mecanismos alternativos por los cuales uno sale de efectos puramente negativos que tiene la devaluación”, que de acuerdo a su interpretación es “la comprobación del fracaso”, dijo.
Asimismo, el exministro sostuvo que una devaluación afectará el dólar, los precios y los salarios, y eso en su conjunto “termina en la hiperinflación”.
En otro orden, Lavagna opinó que “el Gobierno ha ido construyendo una sociedad de subsidios, de limosnas, cuando el desafío es crear una sociedad de oportunidades”.
Con relación a la coparticipación, dijo que “quien tiene que ceder recursos es el Estado nacional”. “No puede haber federalismo sacándole plata a las provincias más chicas para dárselas a la provincia de Buenos Aires. Si usted empieza por ahí (es decir, a partir de ceder recursos desde el Estado nacional) se puede pensar en discutir este tema en el Senado”, agregó.
Por otra parte, admitió que hay que “pensar en tarifas sociales”, porque “todavía hay entre 30 y 35 por ciento que necesita tarifa social, porque la pobreza ha empezado a subir en estos cinco años”.
