En un plenario de Finanzas y Presupuesto al que asistió el equipo económico del Gobierno, el Frente para la Victoria consiguió avalar el proyecto del Ejecutivo para una tercera reestructuración de títulos públicos. La UCR, el Frente Peronista y el Pro firmaron el texto, aunque en disidencia.
En un debate al que asistieron el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su vice, Axel Kicillof, el Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados consiguió, con apoyo de parte de la oposición, el dictamen favorable del proyecto del Ejecutivo para reabrir el canje de la deuda externa.
La iniciativa, que apunta a incluir en una tercera reestructuración al siete por ciento de los tenedores de bonos que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010, fue discutida a lo largo de casi tres horas en un plenario de las comisiones de Finanzas y Presupuesto, al que también concurrió el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino.
El proyecto, que sería ley este miércoles, fue avalado por la UCR, el Frente Peronista –ahora devenido en el Frente Renovador- y el Pro, que firmaron el dictamen pero en disidencia, y cuestionaron también algunos aspectos del canje.
El presidente del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, criticó que la decisión del Gobierno “está motivada por una decisión judicial” y en este sentido cuestionó a Lorenzino sobre “por qué Argentina demoró casi 15 meses en demostrar alguna voluntad de pago”.
“Argentina sostuvo hasta marzo de este año la postura del ‘no pago’. ¿Por qué deciden pagar ahora, después de perder el pleito?”, inquirió, aunque sin respuesta.
Ante otras dudas del diputado Gerardo Milman (GEN), Lorenzino aclaró que “no se requiere una ley” para cambiar la sede del pago de los títulos que no entraron en el canje, tal como había anunciado la presidenta en un principio, ya que “el Ejecutivo ya tiene esa facultad”.
Por otra parte, el funcionario optó por “no adelantarse en hipótesis” sobre lo que haría el Gobierno ante una resolución desfavorable de la Corte neoyorkina en la causa frente a los “fondos buitre”. “Confiamos en que esta muestra de compromiso va a tener un resultado positivo”, auguró.
En tono duro, el cívico Alfonso Prat-Gay tildó a este canje de “regalo obsceno” para los holdouts, en tanto que el peronista opositor Eduardo Amadeo pidió derogar –y no suspender- la denominada “Ley Cerrojo”.
Claudio Lozano, del bloque Unidad Popular, presentó un dictamen de minoría y sostuvo que el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa “abona el camino para futuros aprietes del Club de Paría y demandas empresarias frente al CIADI”. “Pensar que esto termina con el fallo de la Cámara (de Apelaciones de Nueva York) me parece una mirada corta”, apuntó.
