Sorpresivamente el radicalismo decidió retirarse de la sesión en la que se debatía la reforma del impuesto a las Ganancias, en repudio a “los reiterados agravios” del titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. La decisión fue anunciada casi una hora después de haberse iniciado la sesión, luego de que Gerardo Morales recordara que el titular de Aerolíneas Argentinas no había pedido disculpas a los legisladores por haberlos agraviado.

Tras ello, habló el jefe del bloque radical, José Cano, quien se quejó por la modificación unilateral de la agenda parlamentaria que suele hacer el Ejecutivo, por lo que el radicalismo ha decidido que no volverán a convalidarlo con su presencia. Lo dijo por lo sucedido con el titular de Aerolíneas Argentinas, cuya presencia se anunció “de un día para otro”, alterando la agenda del Cuerpo. “No estamos dispuestos a tolerar que La Cámpora nos maneje la agenda del Senado. No vamos a tolerar que el Parlamento sea un apéndice del Ejecutivo o la facción de una agrupación”, dijo.

En este sentido, el senador tucumano consideró como una falta de respeto no sólo a Gerardo Morales sino también al propio cuerpo las declaraciones del titular del grupo aéreo. “En cualquier país serio con calidad institucional el funcionario no habría durado ni un día más”, señaló. Asimismo, Cano dio cuenta de la improvisación del oficialismo, ya que la reunión plenaria que recibió a Recalde fue notificada a los demás bloques con 24 horas de antelación.

Sobre esa reunión, Cano se quejó porque el funcionario no pidió disculpas, y también hizo hincapié en las palabras críticas expresadas en los medios este jueves. Le recordó también al oficialismo que fue el justicialismo el que privatizó en los 90 Aerolíneas Argentinas e YPF, y no el radicalismo.

En efecto, los legisladores también afirmaron que no están de acuerdo con seguir la agenda del Gobierno Nacional y denunciaron al bloque oficialista de no dar el quórum en las comisiones para tratar los verdaderos temas que preocupan a la sociedad. “No estamos dispuestos a continuar tolerando el maltrato institucional. El 11 de agosto 3 de cada 4 argentinos votaron por un cambio y nosotros vamos en ese camino”, determinó Ernesto Sanz.

Expresó fuertes críticas contra Mariano Recalde, de quien dijo que “dejó mal parado al presidente del bloque” oficialista y anunció entonces que el radicalismo decidía retirarse de la sesión en repudio por la falta de un pedido de disculpas y las palabras posteriores expuestas en los medios por Recalde.

Tras criticar algunos senadores del oficialismo y aliados la actitud de los radicales, el titular de la bancada oficialista, Miguel Pichetto, tomó la palabra y aclaró nuevamente que “no compartimos ninguno de los agravios”, pero aclaró que “tampoco compartimos ninguno de los agravios que se le dicen a nuestros funcionarios”.

Consideró “un poco mucho” los cargos expresados contra el titular de Aerolíneas, a quien se calificó de “corrupto”, y con moderación pidió “poner un poco de equilibrio”, y sostuvo que Recalde había pedido disculpas, a su manera. “A lo mejor no les convence la información económica”, deslizó, y resaltó la labor de conectividad que plantea la línea de bandera, que –recordó- “estaba al borde de la quiebra”.

Por eso convocó a “encontrar de vuelta caminos de razonabilidad”. Si se trata de agravios, dijo, “la presidenta es víctima de cualquier tipo de agravios; desde agredirla desde la honestidad, a su esposo, que no se puede defender; a descalificarla también en su nivel psicológico, y se dice cualquier cosa en la Argentina”. Pero dijo que “si vamos a hacer un hecho dramático de cualquier cosa, esto no ayuda”.

“Lamento profundamente que la Unión Cívica Radical se vaya de este debate, que es muy importante”, concluyó el senador Pichetto en referencia al proyecto sobre Ganancias.